El registro de la mayor fábrica de explosivos y armas de ETA descubierta en Francia en más de diez años se reanudó ayer en Saint-Michel (País Vasco francés), en presencia de dos jueces antiterroristas y del presunto encargado del taller y del dueño de la granja, informaron fuentes próximas a la investigación. Se trata del presunto miembro de ETA Josetxo Zeberio Aierbe, de 38 años, y del vascofrancés Jean-Marie Saint-Pée, de 50, que fueron procesados ayer en París.

El primer inventario de la granja de Saint-Michel reveló la presencia de cientos de kilogramos de explosivos, granadas ´Jotake´ y otros proyectiles, armas cortas y largas, municiones y materiales electrónicos, además de numerosa documentación, indicaron fuentes próximas a la investigación francesa. Se prevé que el minucioso registro de la fábrica de la banda terrorista, con la recogida de huellas digitales y otros datos genéticos, se prolongará varios días.