Todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria han exigido hoy al alcalde, Javier Maroto (PP), que no utilice a los inmigrantes con fines electorales y han calificado de "xenófobas" sus palabras sobre el colectivo de magrebíes, a los que acusó de vivir de las ayudas sociales.

Maroto dijo ayer que algunos inmigrantes que residen en Vitoria "viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar o integrarse", al tiempo que tachó de "escandaloso" el caso de los ciudadanos de origen argelino y marroquí que llegan al País Vasco.

Ante estas palabras, los tres grupos de la oposición, PNV, PSE-EE y EH Bildu, han asumido una moción presentada por SOS Racismo de Álava y el colectivo Ongi Etorri en la que se comprometen a "no utilizar de modo partidista la inmigración y las problemáticas derivadas de la misma en las próximas convocatorias electorales".

Además han acordado firmar un documento con un compromiso ético personal con esta causa y favorecer la inclusión social de toda la población, independientemente de su origen.

Este acuerdo responde a que todos los grupos de la oposición consideran "muy peligrosas" las declaraciones de Maroto por su carácter "xenófobo" y que, además, en palabras de la concejal del PNV Blanca Guinea, "obedecen a un cálculo electoral" y no están respaldadas por datos que lo demuestren.

También el portavoz EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, ha calificado de "totalmente irresponsables" las declaraciones de Maroto ya ha considerado que "forman parte del verdadero PP que, con su mensaje racista y xenófobo" y buscan un "rédito electoral", al igual que hace en Francia Jean-Marie Le Pen.

El portavoz del PSE en Vitoria, Patxi Lazcoz, cree por su parte que Maroto "usa la mentira para intentar sumar votos", ya que no dice que el 58% de los perceptores de ayudas son españoles ni que el 80 % de las personas de origen magrebí no recibe ningún tipo de ayuda.

Ezker Anitza ha exigido por su parte al alcalde de Vitoria una rectificación y disculpa pública por estas palabras y no descarta emprender algún tipo de acción legal o exigir su dimisión por su discurso "islamófobo, de consecuencias imprevisibles".

UPyD le ha reclamado asimismo que rectifique y ha enmarcado estas acusaciones en "el nerviosismo del PP por retener algo de poder en las instituciones en las elecciones municipales y forales de mayo del próximo año.