El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya tiene, al menos una primera foto afectuosa con el presidente de EEUU, Joe Biden. En los minutos previos a la primera sesión de trabajo de los líderes del G-20 en la cumbre de Roma que se celebra este sábado y domingo, las cámaras del pool de fotógrafos han podido captar algunas fotos del breve saludo protocolario entre ambos mandatarios en las que se les ve sonreirá.

El saludo se ha producido poco antes de que el presidente Sánchez haya tomado asiento en la gran mesa redonda del plenario de la cumbre del G-20 donde, por orden alfabético, a España le corresponde sentarse entre los mandatarios de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y la representante de Sudáfrica.

Después del fiasco de los escasos breves segundos en que ambos líderes lograron saludarse en junio, en Bruselas, el saludo de este sábado en Roma no ha resultado mucho más amplio, pero sí ha resultado más afectuoso ante las cámaras. Con todo, la delegación española confía en poder mantener un mayor intercambio entre ambos presidentes en el curso de la 'minicumbre' sobre la ruptura de la cadena mundial de suministros y energía convocada por el propia Biden y a la que han sido invitado 15 líderes; Sánchez, entre ellos.

España acude a la cumbre de las 20 principales economías desarrolladas y emergentes en calidad de país invitado permanente. Entre los anecdotarios de las sucesivas cumbres suele encontrar sitio los pormenores de los saludos entre los líderes, como cuando el expresidente Trump pareció mandar sentar a Sánchez en la cumbre de Osaka (2019)

En el marco de esta cumbre de Roma, el presidente Sánchez prevé participar en las tres reuniones plenarias previstas, así como desarrollar una decena de reuniones bilaterales.

En la mañana de este sábado, Sánchez ya se ha reunido con las directoras del FMI, Kristalina Georgieva, y de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala. La agenda del sábado también incluye reuniones bilaterales de Sánchez con el primer ministro de Canadán, Justin Trudea, el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, el presidente de Argentina, Alberto Fernández y el primer ministro de Australia, Scott Morrison.