El expresident Carles Puigdemont ha iniciado su discurso de despedida como presidente de Junts con un ataque frontal al dirigente de ERC Gabriel Rufián que se quejó en un reciente debate de demasiadas visitas "a Waterloo". "Lo que no es normal es tener que ir a visitar a alguien a Waterloo, lo que es normal y decente es visitarlo para que no se sienta solo, para que se sienta bien acompañado", ha proclamado en su intervención.

"¡Deja de ir tanto a Waterloo, anda!", espetó Rufián a Jaume Asens, de los comunes. "Se ha de ir a Ginebra a ver a Marta Rovira y a Anna Gabriel, se piense lo que se piense, a Bélgica, a ver a Valtonyc, a Clara Ponsatí, a Toni y a mi", ha clamado. Puigdemont ha cargado contra lo que ha descrito como un "estado de represión que no ha dejado de acelerar desde este infausto discurso del rey del 3 de octubre en que dio luz verde a la represión". Y ha añadido que todos los gobiernos españoles "mienten" porque "nos considerarán siempre ciudadanos de segunda o de tercera". "Hacen la campaña sucia al señor [Salvador]Illa", ha añadido con vehemencia, denunciando "corrupción política y moral".

Ataque a ERC

Puigdemont ha clamado, sin citar a ERC, contra la política de una "falsa normalidad" o "reconciliación, pacificación, para pasar el día a día si se quiere fortalecer a un partido que pretenda priorizar el bienestar de sus cuadros pero esto tiene consecuencias catastróficas para los ciudadanos" por no reconocer "el principio de realidad".

Tal como avanzó El Periódico de Catalunya, Puigdemont decidió dejar la presidencia de Junts para centrarse en su papel como líder del Consell per la República. El 'expresident' seguirá vinculado al partido que fundó hace dos años tras abandonar el PDECat.

Sànchez pone deberes: la unidad estratégica y la "ilusión"

También se ha despedido el secretario general, Jordi Sànchez, que deja el cargo tras dos años y tras críticas internas. Ha sido una despedida con una crítica directa a la vía del diálogo que enarbola ERC. "Ha llegado el momento de decir alto y claro: así, no, de esta manera, no; esto no es diálogo, esto es humillación sistemática, continuada, permanente", ha proclamado. "En las condiciones actuales, como habíamos advertido, no hay ninguna posibilidad de diálogo", ha añadido, haciendo referencia al espionaje y la falta de inversiones, entre otras cuestiones, para definir al Estado como un ente que busca acabar con el independentismo.

"Basta de buscar excusas externas"

Sànchez ha pedido una reflexión sobre como Junts ha de tener fuerza de gobierno pero también "hacer posible el conjunto de movilizaciones que vuelva a hacer tener cerca la opción de la independencia". Con el objetivo de "recuperar la ilusión" independentista, para también liderar las instituciones. Por ello ha afirmado que el partido ha de buscar la hegemonía independentista. Y dejando claro también que "no se puede abandonar la tarea institucional", en un mensaje contra las voces críticas con la participación en el Govern. "Basta de buscar excusas externas porque del Estado no podemos esperar nada de bueno, seamos capaces de asumir la responsabilidad que tenemos todos y la gente al frente de las instituciones: nuestra actuación puede cambiar tendencias". Y dirigiéndose al resto de partidos y entidades independentistas ha afirmado: "Tengamos mirada histórica, seamos generosos con nostros, volvamos a trabajar para buscar la unidad estratégica que hoy no tenemos". "O salimos adelante juntos o nos colgarán por separado", ha zanjado, con un mensaje también de "deseo de unidad" en Junts. Bromeando, ha afirmado creer siempre tener razón y ha comparado la ejecutiva del partido a la cárcel porque "te liga a su manera de hacer". Sànchez ha sido despedido con un largo aplauso y el apoyo de Puigdemont y el resto de la dirección actual.

Congreso plácido

Junts celebra su segundo congreso con cambio de dirección y transmitiendo imagen de unidad en torno al nuevo liderazgo compartido entre el exconseller Jordi Turull y la presidenta del Parlament, Laura Borràs. El cónclave reune en Argelers a unos 900 delegados que representan a los seis mil militantes de la formación. Todos los militantes votan entre este viernes y sábado telemáticamente a la dirección que han pactado Turull y Borràs. La única incógnita es conocer el porcentaje de apoyo que recibe cada uno de los integrantes de la nueva cúpula, que será elegida sin oposición. El congreso ha rendido homenaje a los expresos independentistas y a los desplazados al extranjero.

A puerta cerrada, los responsables de las cuatro ponencias -organizativa, política, sectorial, municipal- han mostrado su disposición a negociar los cuatro textos y han defendido con firmeza principios como la defensa del catalán, con críticas al Gobierno español. Al congreso han asistido representantes de ERC, Demòcrates, Òmnium y la ANC, entre otros.