Unidas Podemos

Yolanda Díaz reúne a UP para pedir una solución "pactada” en el Gobierno tras el choque por la ley del sí es sí

La vicepresidenta segunda del Gobierno vuelve a mediar en la coalición para evitar un choque frontal

Yolanda Díaz e Irene Montero, junto a la presidenta de Baleares, Francina Armengol.

Yolanda Díaz e Irene Montero, junto a la presidenta de Baleares, Francina Armengol.

Ana Cabanillas

Yolanda Díaz interviene para evitar una colisión frontal en el Gobierno de coalición. La vicepresidenta segunda vuelve a amortiguar los choques entre las dos facciones después de que el PSOE anunciase que modificará en solitario la ley del sólo sí es sí en caso de que el Podemos no acceda a los cambios. El partido morado había exhibido un discurso extremadamente duro hasta la misma mañana del lunes, cuando recibió con sorpresa el anuncio de los socialistas. Después de horas de silencio, en la que se valoraron las distintas opciones, Podemos volvió a comparecer para rebajar el tono inicial, acceder a aumentar las penas mínimas y mostrarse partidario de un acuerdo. Entre un momento y otro, la intervención de Yolanda Díaz

Este lunes por la tarde, la dirigente gallega volvió a reunir a los distintos espacios de Unidas Podemos en una suerte de comité de crisis a cuenta de la crisis abierta en el Gobierno. En la reunión, Díaz volvió a pedir bajar el ruido y el tono, al tiempo en que reclamó buscar una “salida pactada” a la polémica, para evitar que el conflicto escalase hasta un punto de no retorno. Por momentos, la coalición se asomó al abismo. 

Desde primera hora de este lunes distintos ministros socialistas insistían en la necesidad de modificar la norma tras la avalancha de revisiones de penas a agresores sexuales condenados, y defendía la propuesta del Ministerio de Justicia de Pilar Llop, que pasa por aumentar horquillas de penas y hacer una diferenciación entre las víctimas en función del grado de violencia empleado; un borrador que ya había sido previamente rechazado por Unidas Podemos en las conversaciones previas que mantienen desde diciembre en torno a este asunto. En los últimos días, además, Díaz había intentado mediar entre los morados y el PSOE para tratar de pactar un cambio consensuado por ambas partes. Una opción que saltó por los aires este fin de semana, al publicarse un acuerdo que aún estaba lejos de estar cerrado.

Shock en Podemos

La tensión fue aumentando a lo largo de la jornada del lunes, y alcanzó cotas máximas cuando el PSOE adelantó su intención de registrar en solitario una proposición de ley en el Congreso de los Diputados para introducir los cambios. Un extremo que Podemos negaba unos pocos minutos antes: “No creemos que los socialistas vayan a votar algo así con el PP”, venían a decir. 

Pero pocos minutos después, se confirmaba la intención de los socialistas de ir en solitario, en caso de que Podemos no aceptara los cambios. El anuncio del PSOE pilló por sorpresa a los morados, que entraron en estado de shock. El silencio se apoderó del partido, y ningún dirigente de peso entró a hacer valoraciones públicas sobre este choque abierto. 

El movimiento del ala socialista supone un golpe en la línea de flotación de Podemos, al comprometer directamente la figura de la ministra de Igualdad, Irene Montero, el principal estandarte del partido frente a Yolanda Díaz. Pero la salida del Gobierno por parte de los morados se presenta sin embargo como una opción arriesgada que ahora no parecen querer adoptar y que conlleva un alto coste: implicaría renunciar a la visibilidad que da el escaparate gubernamental cuando aún queda casi un año de legislatura. Supondría además que decayeran normas que Unidas Podemos ha empleado como bandera, como sería la Ley de Vivienda o la derogación de la Ley Mordaza, que se siguen negociando dentro de la coalición y cuya viabilidad quedaría seriamente comprometida con la ruptura. 

A última hora del lunes, y después de largas horas de silencio, Podemos reapareció para rebajar el tono. El Ministerio de Igualdad, en declaraciones de la secretaria de Estado Ángela Rodríguez Pam, dijo estar “trabajando para un acuerdo”, asegurando además que habían presentado tres propuestas distintas al ala socialista. Un cambio de planteamiento que supuso un paso atrás respecto al discurso de unas pocas horas antes. 

Acercamiento con Podemos

La reunión convocada es ya un habitual en el espacio de coalición; Yolanda Díaz los convoca cuando hay polémicas sobre la mesa, tal como ocurrió por ejemplo con el acuerdo fallido sobre el CGPJ o con la polémica decisión del TC de suspender las votaciones de una reforma en el Senado. En estos encuentros reúne a todas las facciones de Unidas Podemos, con Podemos, IU, los comunes, PCE, Galicia en Común y Alianza Verde.

No es extraño Podemos se ausente de estas reuniones convocadas por la titular de Trabajo, aunque en esta ocasión sí acudió un representante del partido -que no eran ni las ministras de Igualdad, Irene Montero, ni la de Derechos Sociales, Ione Belarra. Aunque la secretaria general de Podemos no acudió al encuentro, sí estuvo en contacto con Yolanda Díaz durante la jornada para abordar el choque entre los socios de Gobierno.

En los últimos días la vicepresidenta se ha esforzado por rebajar tensiones con los morados y les ha dedicado guiños públicos para tratar de limar asperezas, después de las tensiones patentes entre las dos facciones de UP. Este sábado compartió escenario con Irene Montero y publicó en sus redes fotografías donde aparecían juntas; también en redes dedicó un mensaje este mismo domingo a Belarra, alabando su lucha en materia de vivienda.

Sin embargo, en Podemos se muestran escépticos respecto a este acercamiento, y aseguran que “nada ha cambiado”. El estallido de las negociaciones para cambiar la ley del sí es sí, en la que Díaz estaba mediando entre socialistas y morados, no ha contribuido a un clima de confianza.