UNIÓN EUROPEA

Melilla abrirá “embajada” en Bruselas para europeizarse ante los cierres de Marruecos

El presidente de la ciudad autónoma ha firmado con el ministerio de Exteriores la apertura de una oficina dentro de la representación española en la UE

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Mario Saavedra

Tras el cierre unilateral de Marruecos de su frontera con Melilla en 2018, la ciudad autónoma asumió que debía diversificar su economía y reducir su dependencia del país vecino. Y eso significaba mirar a Europa. Ha pedido entrar en el Consejo de las Regiones de la UE, y tantea incorporarse a la Unión Aduanera de la UE. La otra pata era crear una delegación permanente en Bruselas. En ese contexto, el presidente de Melilla, Eduardo de Castro, acaba de firmar con el Gobierno el protocolo para crear una "embajada" de Melilla dentro de la Representación de España ante la Unión Europea (REPER), según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. Con la apertura de esta oficina tratan de acercarse a Europa para buscar más futuro al territorio español enclavado en África. Marruecos considera Melilla y Ceuta como territorios que le pertenecen, y hasta la fecha no ha normalizado el flujo de mercancías.

La firma ha tenido lugar en el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, coincidiendo con el Día de Europa. Desde el Gobierno de Melilla lo consideran un hito que les dará visibilidad y acercará a quienes toman decisiones que nos afectan como ciudad. Culminan así con el ministerio que dirige José Manuel Albares, aseguran, dos años de gestiones, viajes y reuniones a todos los niveles para lograr que la voz de Melilla sea escuchada y tenida en cuenta en la Unión Europea.

Anteriormente, de Castro había solicitado por carta a Pedro Sánchez que se aproveche la presidencia de la Unión Europea para lanzar la candidatura de España al Consejo de las Regiones. Se trata de un importante órgano consultivo con poder en la toma de decisiones de inversiones y proyectos. Sánchez respondió asegurando que lo ve con buenos ojos. La candidatura no sería efectiva hasta 2025, pero debe ser preparada con meses de anterioridad.

Melilla será así la séptima comunidad con presencia en la embajada de España en la UE. Hasta el momento, tienen oficina en la REPER Andalucía, Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Asturias y Cantabria. Están dentro del edificio de la “embajada”. Allí hay representantes de todos los ministerios, lo que cataliza la resolución de las gestiones.

De Castro, ex miembro de Ciudadanos, preside en Melilla un Gobierno de coalición con el PSOE y Coalición por Melilla.

En 2021, Coalición por Melilla (CPM), una escisión del PSOE y principal partido del Gobierno, también había propuesto la creación de una "Oficina de Melilla en la Unión Europea" con sede en Bruselas. Querían seguir el ejemplo de Andalucía: atraer inversiones a la ciudad española del norte de África por su baja fiscalidad y para servir de apoyo a los melillenses que residen o hacen negocio el viejo continente. 

“Europeización” de Melilla tras los cierres de Marruecos

Tras cuatro años de cierre unilateral de las fronteras por parte de Marruecos, los gobiernos de Melilla y Ceuta han visto que su futuro económico no podía depender tanto del país vecinos, al que cada año exportaban decenas de millones de euros en mercancías. Buscan ahora reemplazo.

El problema de fondo es que los ingresos para ambas ciudades que provenían del “comercio atípico” (compra y venta de mercancías a ambos lados de la frontera) ya ni están ni se los espera. Tanto Rabat como Madrid han decidido poner fin a esas imágenes de porteadoras que cruzaban la frontera cargadas con productos para comprar y vender a uno y otro lado. Las aduanas, de hecho, ni se han abierto, en contra de lo prometido por los Gobiernos de Marruecos y España. Llevan cerradas a cal y canto camino ya de cinco años. Al mismo tiempo, como adelantó este periódico, el paso de personas se ha reducido drásticamente: si antes del cierre de las fronteras entraban alrededor de 30.000 marroquíes en Ceuta y Melilla (para trabajar o consumir), ahora la cifra ha caído a un décimo de ese total. Hay más restricciones y controles de pasaporte. La frontera ya no es tan porosa como antes. Es más ordenada, pero eso ha supuesto un golpe duro para los vecinos de Ceuta y Melilla, y las vecinas ciudades marroquíes Tetuán y Nador.

Ambas ciudades han solicitado al Gobierno español que pida a Bruselas su entrada en el Comité de las Regiones de la Unión Europea, un órgano consultivo en el que están todas las Comunidades pero no esas dos Ciudades Autónomas. Una anomalía que piden solucionar cuanto antes, en particular porque el organismo, clave para temas como los repartos de fondos, se renueva en 2025 por otro lustro. 

El presidente de Ceuta. Juan Jesús Vivas, se lo ha pedido verbalmente a la Representación Permanente de España en la Unión Europea (Reper, la “embajada” española en la UE), según han confirmado desde el Gobierno de la ciudad a este diario. 

El Comité de las Regiones es un órgano consultivo compuesto por representantes de los entes regionales y locales. La Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento Europeo deben consultar al Comité al elaborar legislación en asuntos relacionados con la Administración local y regional en ámbitos como la sanidad, la educación, el empleo o las políticas sociales y de cohesión. Se creó por el Tratado de Maastricht de 1993 y fue un año después, cuando aún no habían recibido la autonomía Ceuta y Melilla, cuando se definió la composición española: 21 miembros, 17 por las Comunidades Autónomas y cuatro por la Federación Española de Municipios y Provincias. 

En la carta, Melilla sugiere al Gobierno que proponga a Bruselas dar dos sitios más en el Comité de las Regiones, uno para cada Ciudad Autónoma. Si esto no es posible, propone una segunda solución: que se aumente en un representante más y se comparta entre las dos Ciudades, “teniendo en cuenta sus analogías”. Si Bruselas rechaza cualquier aumento, pide que uno de los cuatro vocales de la FEMP sea elegido por las Ciudades Autónomas. 

Unión aduanera para Ceuta y Melilla

Cuando se va desde la Península a Ceuta y Melilla, hay controles de mercancías, porque aunque se sigue dentro de territorio de la Unión Europea, ya se sale del Territorio Aduanero de la UE. Es una decisión que España tomó en 1986 a cambio de dar a estas dos ciudades una exención del pago del IVA y otros impuestos especiales, que se consideraba más beneficiosa entonces. Ahora, tras el duro golpe que ha supuesto para ambas ciudades los cierres unilaterales por parte de Marruecos al paso de personas y mercancías de los últimos años, se ha reabierto el debate sobre si les conviene más entrar dentro del paraguas comercial de Bruselas y, de paso, ser “europeizadas” comercialmente.

Tanto Ceuta como Melilla han pedido al Gobierno que solicite a Bruselas su inclusión en la unión aduanera, pero siempre que no afecte al Régimen Económico y Fiscal Especial que tienen, y que debería de compensarse con algún estatuto especial. Hasta el momento, ningún Ejecutivo ha sido proclive a hacerlo. Y ahora, en medio de las negociaciones con Marruecos, parece aún menos probable, porque todo lo que cambie el statu quo puede enfadar a la volátil diplomacia marroquí. "Rabat siempre es reacio a lo que haga de Ceuta y Melilla ciudades más europeas, porque si somos más Europa también somos más España, y eso les complica sus reivindicaciones”, explicó a este diario Eduardo de Castro. 

Así las cosas, España y Marruecos negocian la apertura para el paso de mercancías de las fronteras de ambas ciudades algo que, de momento, no ha ocurrido, y se ha convertido en un acicate para que Ceuta y Melilla miren a Europa.