Nuevo Gobierno

Vicente Barrera: de torero vertical y con dominio a vicepresidente del Consell en el nuevo Gobierno valenciano

Curro Romero le concedió la alternativa en 1994 tras licenciarse en Derecho y salir por la Puerta del Príncipe de Sevilla

Vicente Barrera, de torero a vicepresidente del Consell.

Vicente Barrera, de torero a vicepresidente del Consell. / ARTURO IRANZO

Jaime Roch

Entre el 20 de marzo de 1993 y hoy han pasado tres décadas más o menos justas. Ese día, Vicente Barrera cuajó un novillo de Jandilla en plena Feria de Fallas como pocos saben hacerlo: con esa categoría única que aporta el valor y la despaciosidad delante del bravo para torear vertical, relajado y con dominio. A partir de aquella faena, que supuso su primera aparición pública en Valencia, empezaron a compararlo ni más ni menos que con Manuel Rodríguez "Manolete", aquel monstruo del toreo que perdió la vida en las astas de "Islero" pero ganó la gloria eterna. Esa temporada de 1993 recibió su primera cornada en Aranjuez y en la Feria de Julio reeditó el triunfo de Fallas con una novillada de Gabriel Rojas. Unas formas de torear cuya fosforescencia interior lo proyectaron a las principales ferias.

De esa forma, el futuro vicepresidente del Consell y conseller de Cultura por Vox apareció en el toreo. Y así, casi sin darnos cuenta, del mismo modo que el avión cruza la barrera del sonido o el caballo de carreras salta las barreras de hipódromo, el torero valenciano ha aterrizado en la Generalitat Valenciana tras ir, casi de tapado, en las listas del partido de ultraderecha para el Ayuntamiento de València.

Su nombre en el mundo del toro no era nuevo y es que llevaba sobre sí mismo el peso de uno de los mejores toreros que ha dado Valencia, nacido en el 117 de la calle Quart: Vicente Barrera Cambra (su abuelo paterno) y que compitió con Marcial Lalanda, Cagancho, Chicuelo o Félix Rodríguez.

De personalidad discreta y buenos modales, se enamoró del toreo gracias a su abuelo materno, José Simó, quien le llevó a presenciar una corrida de rejones pese a las reticencias familiares. El paso siguiente fue ir a la Escuela Taurina de València, a la que nunca se llegó a matricular y empezó a entrenar con el entonces joven novillero Manolo Carrión y el banderillero Paco Honrubia. Mientras, también se matriculó en la Facultad de Derecho, pero nunca llegó a ejercer.

Precisamente, el también abogado y matador de toros Manolo Carrión recuerda esos inicios: "Fueron muy bonitos porque viajamos juntos a muchas fincas ganaderas y vivimos momentos muy bonitos, aunque en esa época Vicente tenía el toreo como afición, luego pasaría a ser profesión". Sobre su personalidad, detalla que es "una persona muy culta y con las ideas muy claras, también íntegra y valiente".

Su presentación en la Maestranza de Sevilla junto a Rivera Ordóñez y Pedrito de Portugal supuso uno de sus mayores hitos: vestido de gris plomo y oro, conquista la Puerta del Príncipe para convertirse en el primer valenciano de la historia que salió por ese deseado umbral. Apoderado por la familia Lozanodecidieron tomar la alternativa en la Feria de Julio de 1994 con el maestro Curro Romero de padrino y Miguel Báez Spinola, "Litri". Y un 25 de julio, día de San Jaime.

A partir de ese momento, llegó la competencia con Enrique PonceJoselitoManzanares padreJosé Tomás o César Rincón. Pese a estar anunciados un par de veces, solamente llegó a torear con El Soro en la última tarde que se vistió de luces en Foios para dar la alternativa a Rafael de Foios en 2014. Con Ponce y Manzanares hubo rivalidad auténtica. Precisamente para la historia quedará la tarde del 19 de marzo de 1996, con los tres diestros en hombros frente a toros de Luis Algarra.

Negocios familiares

La familia de Vicente Barrera proviene de Ontinyent, donde crearon un imperio empresarial años atrás. Pariente de José Simó Aynat, expresidente de Paduana, Clariana, Aguas de Valencia, Marqués de Cáceres o del Hotel Astoria, también fueron los principales accionistas del Banco de Valencia. Precisamente en el Hotel Astoria, el famoso hotel de los toreros, no quiso vestirse de torero en aquella novillada de 1993 y lo hizo en casa del banderillero de su cuadrilla, Santiago Durios "Terremoto". Pero, a partir de ese día, el Astoria se convirtió en el hotel predilecto de Barrera.

Tiene una hija de 8 años, se retiró del toreo en 2011 con cuatro cornadas y ahora entra en el ruedo de la política para jugársela y no llevarse ningún revolcón. Tal como hizo Luis Mazzantini, el torero que ganó unas elecciones a Pablo Iglesias.