Desde el Parlamento Europeo

Salvador Illa rechaza el acuerdo de claridad: "No estamos por la ruptura"

El jefe de la oposición en Cataluña, que está coordinado con Pedro Sánchez para estar al corriente de las negociaciones de la investidura, reafirma así que no piensa implicar a su partido en ningún debate sobre las condiciones de celebración de un referéndum, como insiste el Govern

El líder del PSC, Salvador Illa, a las puertas del Parlamento Europeo con la portavoz Alícia Romero y la eurodiputada Laura Ballarín.

El líder del PSC, Salvador Illa, a las puertas del Parlamento Europeo con la portavoz Alícia Romero y la eurodiputada Laura Ballarín. / Socialistas Parlamento Europeo

Sara González

Ni una fórmula, ni dos ni cinco. Todo lo que tenga que ver con el referéndum, va a ser un muro infranqueable. Eso es lo que ha transmitido el líder del PSC, Salvador Illa, este miércoles desde Bruselas después de que El Periódico de Cataluña, del grupo Prensa Ibérica, haya publicado el informe sobre el acuerdo de claridad del grupo de asesores que armó el 'president' Pere Aragonès. "Con todo el respeto por el trabajo hecho, no estaremos de acuerdo con nada que signifique ahondar en la división y ruptura de la sociedad catalana", ha asegurado con contundencia a las puertas del Parlamento Europeo, donde ha vuelto a dejar claro que no tiene previsto reunirse con el 'expresident' Carles Puigdemont.

El jefe de la oposición en Cataluña, que está coordinado con Pedro Sánchez para estar al corriente de las negociaciones de la investidura, reafirma así que no piensa implicar a su partido en ningún debate sobre las condiciones de celebración de un referéndum, como insiste el Govern. "Es hora de hacer hincapié en lo que nos une", ha repetido por enésima vez. Ya advirtió, cuando los independentistas aprobaron la resolución en el Parlament vinculando la investidura al referéndum que corren el riesgo de ir a una repetición electoral si insisten en esta condición.

Sin ambages se ha desmarcado de la gran apuesta de ERC para avanzar en la resolución del conflicto y sin ambages ha echado también tierra de por medio ante la propuesta de Sumar y de los Comuns sobre la amnistía que este martes presentaron el grupo de juristas bajo la batuta de Jaume Asens. "Respeto las iniciativas de otros grupos, pero no es la nuestra", ha respondido casi siguiendo el mismo esquema que con la cuestión del referéndum. Eso sí, ha apostillado que los socialistas seguirán una "evolución coherente" -en referencia a la desjudicialización del conflicto- dentro del marco constitucional. A diferencia de Sánchez, Illa no ha pronunciado todavía la palabra 'amnistía'.

Aunque veladamente, el líder del PSC sí que ha mandado un recado a Yolanda Díaz, a quien los socialistas afean entre bambalinas su afán de escenificación en las negociaciones para la investidura. "Soy partidario de que sea Sánchez quien haga los contactos con los grupos para un pacto plural", ha afirmado. Hablando en plata: que es el líder del PSOE y no la de Sumar el que se juega -y por lo tanto, negocia- la investidura.

Fugaz encuentro con Margallo

El cómo avanza esa interlocución con los partidos independentistas es una de las cuestiones que más interés despierta en las reuniones que tiene agendadas Illa en Bruselas, especialmente con el vicepresidente de la Eurocámara, Marc Angel, y la que tiene prevista esta tarde con el comisario de mercado interior, Thierry Breton. La oficialidad del catalán, que se volverá a debatir el día 24 y que es una de las condiciones que Junts pide cobrar por adelantado para dar su 'sí' a Sánchez es otra de las carpetas que se aborda en los encuentros.

El Parlamento Europeo es un hervidero de dirigentes este miércoles porque entre el 9 y el 12 de octubre se está celebrando la Semana Europea de las Regiones y las Ciudades. El líder del PSC se ha cruzado por sorpresa con el exministro del PP y eurodiputado José Manuel García-Margallo. "¿Qué, cómo lo lleváis?", le ha preguntado informalmente en referencia a los contactos para la investidura. "Trabajo discreto y oficio político", recetar Illa cada vez que se le pregunta por cómo avanza la interlocución.