Cámara Baja

PSOE y Sumar preparan un "paso de gigante" en la transformación feminista del Congreso

La hoja de ruta abarca desde el empleo del lenguaje inclusivo a la ampliación del voto telemático y pasando, incluso, por cambiar el nombre de la Cámara Baja para prescindir del apellido "de los diputados"

El Congreso de los Diputados iluiminado de morado.

El Congreso de los Diputados iluiminado de morado. / EFE

EFE

PSOE y Sumar plantean dar "pasos de gigante" para acometer una transformación feminista del Congreso, una hoja de ruta que abarca del empleo del lenguaje inclusivo a la ampliación del voto telemático y que hasta contempla cambiar el nombre de la Cámara Baja para prescindir del apellido "de los diputados".

Diputadas de ambas formaciones trabajan para hacer del Congreso esta legislatura un lugar más feminista, más igualitario. Pretenden meter una marcha más a los esfuerzos impulsados en los últimos cuatro años, cuando se aprobó el primer Plan de Igualdad de las Cortes Generales.

"Tenemos que ser ambiciosas", señalan a EFE fuentes parlamentarias socialistas, que sostienen que planean dar "pasos de gigante" auspiciadas por una presidencia, la de Francina Armengol, que "apuesta por la igualdad de género".

La aspiración es avanzar "paso a paso" y con consensos para lograr esos "cambios feministas", a pesar de los tiempos convulsos y polarizados que vive la política española.

Fuentes de la Mesa del Congreso de los Diputados celebran que todos los grupos políticos que integran este órgano impulsaran desde la unidad los actos de conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer.

Lenguaje inclusivo

El siguiente movimiento de la citada hoja de ruta es la aprobación el próximo martes de una guía de lenguaje inclusivo, o no sexista, que rija las comunicaciones y documentos que elabore el Congreso de los Diputados. Sumar y PSOE apoyarán esta medida (y su respaldo es mayoría suficiente), pero el PP aún no ha fijado su posición.

A pesar de que se trata de un mandato del Plan de Igualdad de las Cortes que debería estar en marcha antes de que termine 2024, fuentes parlamentarias del PP precisan a EFE que la coyuntura política no es "nada favorable" para llegar a acuerdos con las formaciones que conforman el Gobierno de coalición.

Y más allá del lenguaje inclusivo, que tendrá que entrar en el Reglamento a través de una reforma del mismo aprobada por mayoría absoluta en el Pleno, PSOE y Sumar ponen sobre la mesa otras medidas "ambiciosas" para el medio plazo.

La primera de ellas, aprobar una reforma que amplíe el uso del voto telemático a diputadas y diputados que estén al frente de una familia monoparental (y así facilitar su conciliación) y también ponerlo a disposición de aquellas parlamentarias que sean víctimas de violencia de género.

Cambio de nombre

La culminación de la transformación feminista que trazan socialistas e integrantes de Sumar es el cambio de nombre de la Cámara Baja: su objetivo es que pase a llamarse Congreso, a secas, y prescindir del apellido "de los diputados" porque omite la presencia de las diputadas.

"No hay un Senado de los senadores, no tiene sentido que este sea el Congreso de los Diputados", señalan fuentes parlamentarias.

Sin embargo, la magnitud de un cambio de nomenclatura es mayúscula, pues requiere retocar la Constitución, una modificación que exige el voto favorable de tres quintos de la Cámara e implica necesariamente el respaldo del PP.

Pero esta nueva legislatura se augura compleja y en ella la consecución de acuerdos será una proeza. Preguntadas por los cambios que plantean PSOE y Sumar, fuentes populares contestan que aunque se trate de cuestiones estrictamente técnicas, es "muy difícil que se llegue a acuerdos en esta materia".

"No se dan las condiciones", aseveran, y no ven con buenos ojos entrar en una reforma constitucional. En este sentido, recuerdan que quedó en el aire la modificación del artículo 49 para suprimir la expresión "disminuidos físicos, sensoriales o psíquicos", pese a que PP y PSOE tenían consenso para cambiarlo, debido a las enmiendas que se presentaron cuando se abrió la puerta a una reforma constitucional.

Desde Sumar enfatizan que se irá "paso a paso", siempre buscando el acuerdo amplio, pero sin cejar en el empeño para avanzar hacia la igualdad real porque ya "se ha esperado demasiado tiempo".