"GOBIERNO EN VÍA MUERTA"

El PP abona la idea de un Gobierno paralizado sin Presupuestos, leyes ni estabilidad en pleno ciclo electoral

A la espera de lo que ocurra en las elecciones catalanas y sus efectos en la gobernabilidad de España, Feijóo insistirá en la idea de que "gobernar no va de resistir" y que Sánchez "no puede tener más frentes abiertos"

Alberto Nuñez Feijóo durante la sesión de Control al Gobierno en el Congreso. Junto a él, Cuca Gamarra y Miguel Tellado.

Alberto Nuñez Feijóo durante la sesión de Control al Gobierno en el Congreso. Junto a él, Cuca Gamarra y Miguel Tellado. / DAVID CASTRO

Mientras el ruido no deja de crecer y el enfrentamiento entre los dos grandes partidos va a más, el PP cultiva una idea de fondo que seguirá explotando y que será el eje del discurso de Alberto Núñez Feijóo en las próximas semanas: la de que gobernar no significa simplemente estar en el Gobierno. Los conservadores -que reconocen que la situación política nacional queda congelada hasta que pasen las elecciones catalanas del 12 de mayo- ahondan en “la inestabilidad” de un Ejecutivo que cada día asume “nuevos frentes”, con unos socios que no le ofrecen garantías a pesar de la ley de amnistía y que renunció a presentar los Presupuestos de este año con todo lo que ello implica. A eso, aseguran, se suma ahora el caso Koldo y todas sus derivadas. 

La imagen que el PP busca proyectar, como dijo ayer Borja Sémper tras el comité de dirección previo a la Semana Santa, es la de que el Ejecutivo está ya “en vía muerta”. Esa sentencia no equivale, reconocen en Génova, a que la legislatura vaya a terminar. De hecho, la mayoría de dirigentes alejan la posibilidad de unas elecciones generales en el corto o medio plazo. Es cierto que cunde la sensación de que los resultados en Cataluña y el esquema elegido para la gobernabilidad puede afectar en todo lo demás. Pero a la espera de cómo quede esa situación (justo un mes después serán las elecciones europeas) lo que el líder del PP quiere trasladar es que Sánchez está en la Moncloa “pero no gobierna ni puede gobernar”.

Esa idea de un presidente “atado de pies y manos”, repiten en la cúpula conservadora, y dependiente de los independentistas, especialmente de Carles Puigdemont (incluso más allá de lo que suceda el 12-M) es el ingrediente principal de un mantra que en Génova repetirán sin parar: “Gobernar no va de resistir, sino de poder gestionar los recursos públicos y tomar decisiones para todos los ciudadanos”, resume otro diputado con décadas de trayectoria y con responsabilidades en la etapa de Mariano Rajoy.

Los más veteranos dentro del PP -y a los que Feijóo escucha muy atentamente- reflexionan mucho sobre la idea de que el escenario inédito de verdad, más allá de los pactos que haya firmado Sánchez, es el de la imposibilidad de gobernar sin que cada semana se perciba como una prueba casi de vida o muerte. “Lo vimos con los decretos leyes de principios de año. Esa ansiedad no es asumible por ningún gobierno”, explican.

Fuentes de Génova consideran que se ha intentado pasar página muy pronto del hecho de que Sánchez haya renunciado directamente a presentar unas cuentas públicas. Aseguran que el problema no es prorrogar unos Presupuestos si no quedara más remedio, sino la constatación de que el presidente del Gobierno tiene que asumir que la decisión siempre correrá a cargo de terceros. “No hay Presupuestos y no saca adelante textos legislativos porque no puede. Todos estos meses de gobierno han servido solo para aprobar la ley de amnistía”, relatan en el entorno de Feijóo, haciendo hincapié en que además, los independentistas advierten ya de que lo siguiente será avanzar hacia el referéndum de autodeterminación. 

“No hay gestión porque no pueden aprobar nada”, insisten en la cúpula conservadora, recordando que la mayoría parlamentaria de la que tanto presume Sánchez frente a la suma del PP y Vox no ha servido más que para la amnistía reclamada por los secesionistas y la convalidación, a duras penas, de algún decreto ley. Además, continúan los conservadores, lo previsible es que hasta el verano ocurra algo similar, teniendo en cuenta que las tres citas electorales (sobre todo la de Euskadi y la catalana) condicionan de lleno a los socios que sostienen el Gobierno del socialista. “Sánchez sabe que está a expensas de lo que digan sus socios. Y cuando no sea Junts será ERC; y si no, el PNV o Bildu”, resumen. 

A la complicación de la legislatura en sí se suma todo lo que tiene que ver con la ‘trama Koldo’ y sus distintas derivadas, en la que el PP tiene puestas grandes expectativas de desgaste para el PSOE. “Este gobierno vive enmarañado y obsesionado y relega la gestión de los problemas de los españoles”, dijo Sémper en su comparecencia de este lunes. “Merecemos una alternativa que cada vez es más visible”, insistió el portavoz. 

En este contexto enmarcó también Sémper el clima de polarización en el que está instalada la política española en este momento, aunque evitó hacer autocrítica en lo que tiene que ver con el tono de su partido, y achacó a la debilidad del Ejecutivo la actitud de Sánchez: “Este Gobierno está desquiciado y hace aguas por todos los lados. Por eso nos quiere arrastrar a todos al fango”, remató.