Después de que Javier Lambán acusara este jueves a Jorge Azcón de poner “excusas” para no adherirse al plan de la hostelería hoy el alcalde ha asegurado que este plan autonómico “llega tarde, muy tarde” y que seguirán poniendo condiciones para “mejorarlo”.

El primer edil también ha indicado durante la sesión plenaria que hasta ahora solo el consistorio zaragozano ha ayudado a los hosteleros, muy golpeados por la crisis económica que ha provocado la sanitaria. Y lo ha hecho con las líneas de microcréditos, con los programas para fomentar el consumo como el Volveremos, o facilitando los veladores en las calzadas, según ha recalcado durante una moción que ha presentado el PSOE para que el pleno instase al Gobierno de Zaragoza de PP-Cs a sumarse al rescate hostelero y que ha salido adelante gracias a los votos a favor de PSOE, Podemos y ZeC y la abstención de PP, Cs y Vox.

Diálogo

“Estamos dispuestos a dialogar para hacer mejor el plan de rescate y esperamos que la DGA también lo esté, que todavía no lo ha estado”, ha asegurado Azcón. Lo ha hecho después de que la concejala de Economía, Carmen Herrarte, asegurara que “los hosteleros de Zaragoza, por número y tamaño, son distintos y por eso creo que merecemos un trato personalizado”. Una declaración con la que pretendía responder a una de las acusaciones de Lambán, que criticó al consistorio zaragozano por querer tener un "trato privilegiado" frente al resto de ayuntamientos. El vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, no ha tardado en responder al alcalde, a quién le ha dicho "que deje de poner excusas" y se sumen al plan.

En relación a las tres nuevas condiciones que ha puesto sobre la mesa el consistorio, Herrarte ha insistido en la importancia de primar la calidad del aire en el interior de los locales en lugar de limitar los aforos de forma genérica y en el derecho que tiene el equipo de Gobierno de Zaragoza de PP-Cs a ser quien apruebe las bases que regirán el reparto de las ayudas.

Además, la concejala ha explicado que la DGA se comprometió a ayudar a aquellos subsectores que no han recibido ayudas y que lo que pide el consistorio es “hacer un convenio para incentivar el consumo de ese subsector, pero planificado y cuantificado”.

Huesca, como ejemplo

Desde el PSOE, Ros Cihuelo ha lamentado que Zaragoza no siga el ejemplo de Huesca, que ayer aprobó su adhesión al plan. “Qué envidia sana ser ciudadano de Huesca, que tiene un alcalde comprometido, que no se pone de perfil, que ha sacado cuatro planes más de ayudas y que se ha sumado al de la hostelería”, ha declarado, para pasar a acusar a Azcón de utilizar a los hosteleros como “rehenes”.

Para el concejal de Podemos, Fernando Rivarés, “utilizar como argumento de negociación la calidad del aire es convertir a los hosteleros y a las empresas turísticas en un instrumento político y, como mínimo, es muy poco elegante”, y ha asegurado que “renunciar a este plan es renunciar a nuestras obligaciones”.

Alberto Cubero, de ZeC, ha instado a PP-Cs a crear su propia línea de ayudas. “Si tienen tan claro cuánto hay que poner y cómo gestionarlo, háganlo. Si la propuesta de Lambán no les gusta, creen sus propias ayudas, que lo importante es que lleguen. Pero aún no así tampoco, porque no quieren y todo son excusas”, ha asegurado.

Por su parte, el portavoz de Vox, Julio Calvo ha señalado que “las condiciones puestas por el ayuntamiento son muy razonables y lógicas”.