El Periódico de Aragón

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INCIDENCIA EN LA ALTA VELOCIDAD DE BAJO COSTE

Ouigo responde a las críticas por la última incidencia: "No hubo ninguna avería en los frenos"

La compañía francesa insiste en que el retraso de hasta tres horas que sufrieron 2.000 viajeros este martes solo es achacable al viajero que hizo saltar las alarmas por fumar en el tren. El convoy en dirección a Madrid, no obstante, tuvo que parar de nuevo entre Tarragona y Zaragoza por el sobrecalentamiento observado en el vehículo al frenar bruscamente

Más de 900 viajeros esperaban este martes en la estación de Sants de Barcelona al tren de Ouigo que llegó con más de dos horas de retraso EL PERIÓDICO

¿Tanto retraso solo por un fumador que hizo saltar los detectores de humo y obligó a parar el tren antes de llegar a Barcelona? Esta es la pregunta que muchos usuarios se hacían durante toda la noche del pasado martes y esta mañana al conocerse, tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, las explicaciones de Ouigo a la incidencia que provocó que dos convoyes, uno con 950 viajeros a bordo que se dirigía a Barcelona y otro con 944 que partía en dirección a Madrid, acabaran acumulando retrasos de más de dos horas para llegar a destino. Una afección que incluía a los 140 que aguardaban en la estación de Delicias de Zaragoza para subirse a un tren que debía parar allí pasadas las diez de la noche y que no salió de la barcelonesa de Sants hasta las 23.05 horas. Consecuencia: llegaron a Atocha a las dos y media de la madrugada.

Una larga travesía que estuvo acompañada de fuertes críticas a la compañía por la explicación oficial publicada. Sobre todo porque después de arrancar el segundo convoy de Sants este hizo "una parada técnica entre Tarragona y Zaragoza" para "comprobar el estado de los frenos y del vehículo y constatar que no había incidencia alguna por el "posible sobrecalentamiento" al que se vio sometido al saltar las alarmas por el humo detectado en un baño. Pero cortaba de raíz todas las informaciones que apuntaban a un fallo en el sistema de frenado. "No hubo ninguna avería en los frenos", remarcaban este miércoles las fuentes oficiales de la compañía, desmintiendo esa sombra de duda sobre un tren que "salió de Sants y se puso a 300 kilómetros por hora".

Eso no se hace si hay dudas de una avería de este tipo, apostillaban este miércoles las fuentes oficiales, que admitían, no obstante, que esa parada técnica para supervisar el estado del vehículo supuso acumular "otros 20 minutos de retraso" a las más de dos horas que ya acumulaban los clientes en ese trayecto. Por eso se explica que se acercaran a las tres horas de tardanza. Aunque recordaron que a todos se les devolverá el importe desembolsado por el billete, a los del convoy que iba a Madrid y a los que llegaron antes a Barcelona, donde viajaba ese supuesto fumador irresponsable.

Enfado generalizado

Entre tanto, en redes sociales los viajeros que iban a bordo de ese tren estuvieron durante horas criticando la versión oficial, aseguraban que no era creíble, que en ese tren no olía a tabaco en ninguna estancia, tampoco en los baños, y afirmaban incluso que el personal de a bordo apuntaba a esa incidencia técnica en el vehículo. Lo cierto es que la sombra de la duda existe y tampoco ayudaba llegar casi tres horas tarde a destino, en Madrid, sin posibilidad de coger en Atocha un taxi y para luego solo recuperar los 9 euros que les había costado el billete. Pero la diferencia entre una imprudencia de un viajero y una avería en los frenos o de una envergadura similar es abismal para la compañía francesa.

También respondía Ouigo a las críticas por las altas temperaturas que algunos pasajeros decían haber sufrido por estropearse el aire acondicionado y que solo ofrecieron botellas de agua para combatir el calor. Aseguraban las fuentes consultadas que no hubo tal avería y que se repartieron solo durante la parada técnica.

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