De todos los males que acucian al Real Zaragoza, sumido en la zona baja y con solo 11 puntos en 11 jornadas, después de llevar hasta siete empates seguidos, el que más preocupa es sin duda la contumaz insistencia en ir a remolque en los partidos, de recibir siempre la primera bofetada, algo que para un equipo con tan poco gol (solo 7 tantos) es mortal de necesidad. En ocho de los 11 encuentros ha encajado la primera diana, perdiendo los dos primeros, ante Valladolid y Cartagena, y sumando después una victoria, en Alcorcón tras remontar, y cinco tablas. A esa repetición de ese mal se añade que el equipo en los últimos partidos está llegando tarde al pleito, arrancando los encuentros con muy mal nivel y reaccionando después. Ya se vio en Lugo, sucedió lo mismo ante el Oviedo y el Huesca, dos duelos caseros con empate sin goles, como el del Ibiza, y se repitió en Málaga y contra la Ponferradina, donde tiró a la basura casi 70 minutos y firmó sobre todo una primera parte horrible.

En las charlas grupales de estos días, en los diálogos de JIM con los futbolistas, ha estado muy presente la necesidad de no ir a remolque, con todo lo que conlleva. Y lo dijo el propio Vada al acabar el partido del jueves. «Hemos hecho una primera parte de mierda, no podemos perderla como la hemos perdido, hay que salir a por los partidos a ganarlos, no esperar a los últimos 30 minutos para hacerlo», aseguró el argentino. Y el primer paso para demostrar esa afirmación llega en Montilivi este lunes.

El caso es que el Zaragoza tiene ya máxima urgencia de ganar y para eso no puede permitirse el lujo de arrancar los partidos en un nivel bajo ni que el rival dé primero. Y, en los dos últimos encuentros, han pasado ambas cosas a la vez, si bien contra la Ponferradina fue en el arranque de la segunda mitad, por mucho que la tapara la mejoría posterior en ambos casos, que llegó antes en Málaga, ya que Narváez empató sobre la bocina cuando ya asomaba el descanso y la segunda mitad fue más zaragocista, mientras que con el equipo de El Bierzo los de JIM solo mostraron su nivel tras empatar Vada de penalti cuando restaban 15 minutos más el descuento en los que el Zaragoza pudo y debió vencer.

No lo hizo. De hecho, solo lo ha logrado en uno de los ocho encuentros en los que ha empezado perdiendo. Fue en su única victoria, ante el Alcorcón en Santo Domingo, cuando el conjunto local se adelantó en el 20 con una diana de Moyano y en la segunda parte llegaron los tantos de Eguaras y Vada. En Fuenlabrada, marcó primero Anderson en el 25 tras un festival de ocasiones falladas del Zaragoza en el inicio del duelo para que empatara Vada de penalti en la segunda mitad y ya con el equipo con 10.

Salió dormido el equipo ante el Sanse, con el evitable gol a los 5 minutos de Magunacelaya, pero después empató y debió hasta golear en su partido de mayor producción ofensiva, mientras que en Lugo estuvo flojo en la primera mitad, encajando el gol de Chris Ramos, pero empatando acto seguido por medio de Borja Sainz para ser superior en el tramo final del encuentro.

Dos veces de condena

En Pucela, en la segunda jornada, reaccionó bien al tanto de Javi Sánchez pero mandó al limbo varias ocasiones antes de la sentencia de Toni Villa y con el Cartagena el Zaragoza recibió el mazazo del gol de Fran Gámez a falta de 20 minutos en un partido que apuntaba al empate sin goles, aunque el conjunto blanquillo había hecho más méritos para ganar.

Es el equipo que menos tiempo ha estado por delante, solo 6 minutos en su única victoria, en Alcorcón

Así, el equipo de JIM nunca ha marcado primero en un partido y solo en seis minutos de los 990 que se llevan disputados en 11 jornadas ha estado por delante. Los que van desde la diana de Vada para el 1-2 en el 84 en Alcorcón hasta el final. Es, con mucha diferencia, el equipo de Segunda que menos tiempo ha estado en ventaja, muy por detrás de los alfareros, penúltimos en ese dudoso ranking, con 80 minutos, y lejísimos de los 402 minutos que colecciona el Almería por delante de sus perseguidores hasta la disputa de la 12ª jornada.