Escribá lo prueba todo

La estancia del Real Zaragoza en San Pedro del Pinatar ha dado para todo. El stage en tierras murcianas ha sido, principalmente, un banco de pruebas para Fran Escribá, que lo ha probado casi todo. El técnico valenciano ha dado minutos a la inmensa mayoría de los jugadores que subió al autobús si bien alguno de ellos, como es el caso de Baselga, lo ha hecho de forma casi testimonial con apenas media hora ante el Murcia y sin presencia en los amistosos frente a Cartagena y Stade de Reims.

El 4-4-2 apunta a seguir siendo el sistema de cabecera del entrenador, que, en todo caso, ha ensayado con otros dibujos diferentes, especialmente, el rombo. Ese dibujo fue el elegido por Escribá para afrontar el encuentro ante el Cartagena. Con Mesa como vértice superior y Marc Aguado en el inferior, el Zaragoza formó con Francho y Cortés en los interiores y Bakis y Puche en punta. La prueba fue positiva y el equipo funcionó edificado sobre una defensa improvisada en la que dos canteranos, Vaquero y Juan Sebastián, ejercían fuera de su posición natural. El mediocentro repetía en el centro de la zaga, donde Escribá lo ha utilizado durante toda la pretemporada, mientras que el lateral diestro ocupaba el lado izquierdo ante la escasez de efectivos en esa demarcación como consecuencia de la lesión de Lecoeuche.

Pero ha habido más variantes. Puntualmente, y en función de las necesidades del guion o de la forma de atacar del oponente, el técnico ha dispuesto también una defensa con tres centrales en la que Nieto se desplazaba hacia el centro para dejar el lateral al interior. Así sucedió en los últimos minutos del duelo ante el Cartagena e, incluso, durante algunos del inicio del choque frente al Stade de Reims. Los canteranos Chema y Liso (el único de la expedición aún en edad juvenil) fueron los designados para retrasar su posición y echar una mano en retaguardia. 

En todo caso, la prueba con esa defensa de cinco en línea que se deshacía en labores ofensivas fue efímera. Desde luego, mucho más que el ensayo con el rombo o con el 4-2-3-1 diseñado para reforzar el trabajo en un centro del campo en el que se han sucedido las combinaciones. Los cuatro mediocentros (Marc Aguado, Francho, Toni Moya y Grau) han contado con una cantidad de minutos similar y han alternado titularidad y compañía. Sin embargo, Escribá no ha hecho coincidir durante todo el stage a Toni Moya con Marc Aguado en el eje de la medular. De hecho, ambos llevan sin jugar juntos desde que lo hicieran en la segunda mitad del primer encuentro del verano ante el Deportivo Aragón cuando saltaron al campo en la segunda parte para relevar a Francho y Grau, la pareja elegida por el técnico para comenzar el choque. Desde aquella vez, el dúo no ha vuelto a coincidir.

Ante el Murcia, Marc y Grau comenzaron la contienda y Francho y Moya jugaron la segunda parte. Frente al Cartagena, los titulares fueron Marc y Francho, que dejaron su lugar a Moya y Grau a falta de veinte minutos para el final, mientras que, como consecuencia del reparto de minutos ante dos partidos en apenas 24 horas, estos fueron los titulares frente al Stade de Reims, ante el que Grau jugó todo el partido y Moya, tocado, dejó su sitio a Francho mediado el segundo periodo. Marc no jugó. 

Arma letal 3

Precisamente, esa combinación formada por Moya y Grau viene siendo la más habitual durante la pretemporada y ya jugaron juntos en Pinilla ante el Teruel en la primera parte.