Giro de Italia

Pogacar abre la jaula y concede libertad para fugas en el Giro

Triunfo en solitario del prometedor ciclista francés Valentin Paret-Peintre sin cambios en la cabeza de la clasificación general en una nueva jornada de montaña

Sergi López-Egea

Tadej Pogacar corrió con la cabeza, acumuló kilómetros y por un día aplicó la teoría de que había pasado un día más de Giro y que faltaba uno menos para el Tour. Así que abrió la jaula de la carrera, para que los pajaritos convertidos en ciclistas volasen en libertad, como si la batalla por la etapa, en una nueva jornada de montaña, no fuera con él, más allá de controlar la carrera en previsión a que alguna ave de rapiña le diera por mordisquear a la ‘maglia rosa’, lo que, por otra parte, parece un hecho imposible.

En un día de escapada, por los montes de Campania con llegada a Bocca della Selva desde las ruinas de Pompeya, ganó el corredor francés Valentin Paret-Peintre, de 24 años, el más fuerte y más sagaz en una poderosa fuga que contó con el salvoconducto de Pogacar, después de que pedaleara muchos kilómetros persiguiendo a un esloveno que no era precisamente el jersey rosa, sino Jan Tratnik, un veterano ciclista, fichado este año por el Visma y que ya tenía la experiencia de haber ganado una etapa en el Giro.

Paret-Peintre mostró la cara más aguerrida de su equipo, ahora denominado por cuestiones de patrocinio Decathlon, que es el AG2R de toda la vida, y que ha pasado a ser el segundo patrocinador de una escuadra francesa que se ha internacionalizado y no sólo con los corredores, sino con la dirección técnica, puesto que esta semana ha incorporado a su staf al director navarro José Luis Arrieta, que tantos y tantos años fue el responsable táctico del Movistar y padre de Igor Arrieta, compañero de Pogacar en el UAE.

Entre fugas

Así que la etapa se movió entre fugas con el Decathlon peleando por la victoria y con la quinta plaza de Aurélien Paret-Peintre (hermano mayor de Valentin), con Romain Bardet (DSM) a la caza de un ascenso en la general (pasó de la posición 14ª a la séptima gracias a su fuga y a la segunda posición en la meta) y con el Bahrein buscándole las cosquillas, poco más, a Pogacar. Antonio Tiberi trató de mover el árbol del Giro con el resultado de ganarse el aplauso de la afición italiana, pero con la penalización de perder 4 segundos en el esprint del grupo de favoritos, siempre con el astro esloveno en las posiciones de control.

Fue el día en el que Juanpe López se coló en la escapada de Paret-Peintre pero las fuerzas traicionaron al corredor de Lebrija que hace dos años fue líder del Giro, una carrera que ahora avanzará este miércoles con un esprint a la vista, una interesante etapa el jueves y una jornada horrorosa de diseño, sin una mínima subida, antes de que otra contrarreloj y el Mortirolo, cita dominical de alta intensidad, activen la prueba que canceló la ascensión del Stelvio, prevista para el martes que viene, por el temor a los aludes ante la gran nieve acumulada.

Pogacar presumió otro día de ‘maglia rosa’, rodó con cierta tranquilidad y hasta se permitió el lujo de no agotar demasiado a los gregarios en previsión a batallas posteriores.