20 años de inclusión laboral en Itainnova

Paola Picazo, con síndrome de Down, lleva dos décadas trabajando en el Instituto Tecnológico de Aragón y reconoce que su situación laboral no es lo habitual

Paola Picazo, junto al centro de formación de Plena inclusión Aragón.

Paola Picazo, junto al centro de formación de Plena inclusión Aragón. / SERVICIO ESPECIAL

EL PERIÓDICO

Paola Picazo Quiles acaba hacer un curso de competencias digitales en Plena inclusión Aragón, y asegura que se le da «muy bien» todo lo relacionado con las tecnologías de la información. De hecho, ya tiene una larga relación con el ordenador, pues lleva casi 20 años trabajando en Itainnova, el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA). Aunque cree que esta formación le ayudará a reforzar y actualizar los conocimientos que ha ido adquiriendo en sus casi dos décadas de experiencia.

Comenta que su función en el ITA es «ayudar al departamento de recursos humanos, que gestiona las nóminas y todo lo relacionado con los trabajadores. Escaneo documentos de expedientes». Reconoce que, al principio, lo que más le costó cuando entró a trabajar fue «conocer a la gente». Sin embargo, ahora «que ya los conozco a todos», lo que más le gusta de su trabajo es poder proporcionar a sus compañeros y compañeras «información importante» que les ayude en su desempeño laboral.

Sabe que su situación laboral no es la norma entre las personas con discapacidad intelectual, consciente de que el suyo es un colectivo que no lo tiene nada fácil a la hora de encontrar un empleo. «Tengo mucha suerte. Fue mi primer trabajo, y sigo en él tantos años después». Quiere transmitir un mensaje de confianza a otras personas con discapacidad, y les anima a no desesperar en su búsqueda de empleo. «Que no se rindan, y luchen hasta conseguir sus sueños», enfatiza.

Eso sí, tiene muy claro que, por mucho que luchen, la sociedad también tiene que poner de su parte. No solo dándoles la oportunidad de trabajar, sino también teniendo en cuenta que, para que este colectivo pueda gozar de una plena inclusión social y laboral, «necesitamos que todo sea más fácil de entender, más accesible».

En su tiempo libre, a Paola le gustan «mucho el cine y el teatro», pero no solo como espectadora. En el centro de tiempo libre que la Fundación para la Integración Social gestiona en el barrio zaragozano de Vadorrey, forma parte de un grupo teatral, y están preparando una función para el final del curso.

Además, los lunes participa en una actividad de cine. «Grabamos cortometrajes», explica, «y me gusta mucho salir ante la cámara y escribir guiones». Ahora mismo tiene entre manos la escritura de «una historia sobrenatural, sobre una familia en la que uno de sus miembros resucita tras morir». Paola cree que hacer cine y teatro también le ayudan a mejorar a la hora de hablar en público y de desenvolverse en la sociedad, incluyendo el ámbito laboral.