Zaragoza también estuvo ayer de elecciones. Y es que los ciudadanos polacos residentes en Aragón pudieron participar por primera vez desde la capital aragonesa en las elecciones legislativas de Polonia. A la seis de la mañana el convento de Religiosas de Jerusalén abrió sus puertas para dar inicio a una jornada electoral que se prolongó hasta las ocho de la tarde. A este centro religioso debían acudir todos los polacos residentes en Aragón con intención de participar en los comicios, puesto que era el único punto electoral en toda la comunidad autónoma. Pero solo 79 de los 1.500 registrados en Aragón pasaron ayer por las urnas, aquellos que se habían inscrito para votar.

Los polacos zaragozanos dudaban de que la ocasión se tradujera en un cambio de Gobierno. "No lo sé, está complicado. La poca participación podría dejar las cosas como están, con el partido Ley y Justicia (PIS) a cargo del país", apuntó Dorota Korcamareh de 20 años, una de las electoras más jóvenes, que acudía por primera vez a votar. "Hace cuatro años que mi familia y yo vinimos aquí, pero no había podido votar aún en Zaragoza". Al igual que Dorota y su familia, los polacos que acudieron ayer a las urnas en Zaragoza lo hacían con ilusión. "Ya era hora de poder votar desde aquí", afirmaban muchos.

Respecto a su impresión de Aragón, todos coincidieron en la idea de que la población polaca en la capital está en aumento y ninguno de ellos consideró como problemática su integración. "La gente es muy abierta y el idioma no es demasiado difícil", sostuvo Dorota. Asimismo, Bogustaw Jarczewski, quien también llegó a la capital aragonesa hace cuatro años, se mostró crítico con el PIS. "Se trata del partido más radical. No me gusta la visión de futuro que estaba proyectando. El de la oposición es de derechas, pero más liberal", concluyó. La presidenta de la Comisión Electoral, Grazyna Opinska añadió que el polaco extranjero se inclina por la derecha liberal.