La presidenta de Moldavia, la europeísta Maia Sandu, disolvió este miércoles el Parlamento y convocó elecciones legislativas anticipadas para el 11 de julio, según anunció en una comparecencia televisada.

"Firmé un decreto de disolución del Parlamento. Con esta decisión allanamos el camino para que los ciudadanos puedan elegir un nuevo Parlamento. El poder está ahora en sus manos", señaló.

También adelantó que las elecciones parlamentarias anticipadas se celebrarán el 11 de julio.

"Debemos librarnos cuanto antes de este Parlamento corrupto, cuyos diputados defienden esquemas grises y roban a los ciudadanos. Ahora la elección la tenéis vosotros, respetados conciudadanos. Debemos elegir un nuevo Legislativo, formar un Gobierno competente y devolver al país a su estado normal", afirmó.

Sandu, que asumió el cargo de presidenta en diciembre pasado en sustitución del político prorruso Igor Dodon, tomó esta decisión pocos minutos después de que el Tribunal Constitucional (TC) declarara inconstitucional el estado de emergencia en el país.

El Parlamento adoptó una resolución a finales de marzo para instaurar entre el 1 de abril y el 30 de mayo el estado de emergencia, formalmente para luchar contra la pandemia del coronavirus.

Durante el estado de emergencia no puede ser disuelto el Parlamento, donde el partido socialista de Dodon tiene mayoría junto a la formación populista Shor y Pro Moldova, que se han opuesto categóricamente a una disolución del Legislativo con el argumento de la pandemia.

La europeísta Sandu, cuyo partido Acción y Solidaridad (PAS) está en minoría en el Legislativo con 15 escaños de un total de 101, ha querido disolver el Parlamento desde el principio para poder tener el control en el hemiciclo y de la formación del Gobierno.

De acuerdo con algunas encuestas, obtendría la mayoría absoluta, lo que le facilitaría impulsar medidas y leyes en el Parlamento moldavo.