El presidente y el primer ministro de transición de Malí, Bah Ndaw y Moctar Ouane, respectivamente, han presentado este miércoles su dimisión, un día después de que el vicepresidente y antiguo líder de la junta militar, Assimi Goita, anunciara su cese tras su detención durante la jornada del lunes.

Fuentes de la oficina de Ouane citadas por la emisora maliense Studio Tamani han señalado que la dimisión ha sido presentada en la base militar de Kati, donde fueron trasladados el lunes tras su detención, horas después del anuncio sobre la composición del nuevo Gobierno de transición.

Según las informaciones recogidas por el portal maliense de noticias Malijet, la dimisión ha sido presentada en presencia de una delegación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) que se ha trasladado al país africano para mediar en la nueva crisis política.

Asimismo, fuentes citadas por este medio han indicado que Goita se haría con el cargo de presidente de transición, a pesar de que la 'hoja de ruta' aprobada para este proceso excluía dicha posibilidad, mientras que se nombrará a otra persona para el puesto de primer ministro, que estará encargado de conformar el nuevo Ejecutivo.

Por el momento, ni las autoridades malienses ni la CEDEAO se han pronunciado sobre las dimisiones, que llevan horas después de que Naciones Unidas afirmara que el nuevo golpe "no ayuda de ninguna forma" a la situación en el país africano, al tiempo que hizo un llamamiento a la calma y reclamó la liberación de los detenidos.

"Es muy preocupante, porque Malí estaba ya en un periodo de transición", valoró el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, quien indicó que la delegación de la CEDEAO que ha viajado al país "jugará un papel muy importante".

El desencadenante de la nueva crisis fue la reciente dimisión de Ouane en medio de nuevas protestas opositoras, tras lo que Ndaw le volvió a nombrar para el cargo, tras lo que el lunes desveló la composición del nuevo Gobierno, con militares en las principales carteras pero sin importantes figuras de la junta en el seno del Ejecutivo.

Así, Goita sostuvo el martes tras anunciar el cese de ambos políticos que el anuncio del nuevo Ejecutivo supone "una voluntad manifiesta del presidente de transición y del primer ministro de ir hacia una violación de la hoja de transición, contrariamente al juramento que hicieron durante su investidura del 25 de septiembre de 2020".

Goita hizo sin embargo hincapié en que "el proceso de transición sigue su curso normal y las elecciones previstas se celebrarán en 2022", si bien su golpe de mano revela nuevamente la importancia de los militares en el proceso, a pesar de estar encabezado por figuras civiles.

Las autoridades de transición vieron la luz tras la mediación de la CEDEAO después del golpe de Estado de agosto de 2020 contra Keita, que buscaba garantizar que el Ejército entregaba el poder a las autoridades civiles. En este contexto, el acuerdo contemplaba que tanto el presidente como el primer ministro debían ser civiles.

Así, Ndaw fue nombrado como presidente y Ouane como primer ministro, si bien Goita se garantizó el puesto de vicepresidente, con lo que quedó al frente de "las cuestiones de defensa y seguridad", con una cláusula que excluye la posibilidad de que pueda sustituir al presidente en caso de vacancia.

Tras el anuncio, la CEDEAO dictaminó la retirada de las sanciones impuestas a Malí tras el golpe de Estado, dado tras meses de movilizaciones contra Keita convocadas por el opositor Movimiento 5 de Junio-Agrupación de Fuerzas Patrióticas (M5-RFP), que ha criticado a las nuevas autoridades por el peso de los militares y se ha negado a ser parte del Gobierno.