La elección de la próxima primera ministra o primer ministro del Reino Unido se decidirá entre el extitular de Finanzas Rishi Sunak y la ministra de Exteriores, Liz Truss. En la última ronda eliminatoria del miércoles Sunak obtuvo 137 votos y Truss 113, acortando considerablemente distancias. La responsable de Comercio, Penny Mordaunt, que hasta ese momento se mantenía en segunda posición, quedó eliminada con 105 votos.

 Los dos finalistas comenzarán a celebrar partir del viernes encuentros por todo el país con los afiliados conservadores. Unos 200.000 tienen derecho a voto y ellos deciden el resultado. El 5 de septiembre se anunciará el ganador. Las casas de apuestas dan ventaja a Truss, a pesar de que Sunak ha venido encabezando cada ronda de votaciones del grupo parlamentario. De acuerdo con un sondeo entre 725 afiliados publicado el martes por la  firma YouGov, Sunak perderá la votación final

La posible victoria de Truss preocupa incluso dentro de su propio partido. “Ya hemos perdido la próxima elección” fue el comentario de un diputado ‘tory’ tras el anuncio del resultado. Hay quienes han puesto en duda su capacidad intelectual y su autoridad para el cargo que ambiciona. Robótica, carente de carisma, muy poco dotada para la oratoria, es difícil verla entusiasmando al electorado.

 En un vídeo tras su elección, Truss prometió “un nuevo plan económico que va a reducir los impuestos”. En otro similar, su rival se presentó como “el único candidato” capaz de ganar a los laboristas en las urnas. Un sondeo publicado el miércoles por la empresa Redfield & Wilton vaticina la derrota de los conservadores en la próxima elección general dentro de dos años. El líder laborista, Keir Starmer, es considerado mejor primer ministro, tanto frente a Sunak como frente a Truss.

"Hasta la vista, baby"

 Poco antes la votación, Boris Johnson afrontó la última sesión de control de su mandato y se marchó amenazando con volver. “Hemos transformado nuestra democracia y restaurado nuestra independencia”, señaló al término de una tumultuosa comparecencia, donde hubo recriminaciones, acusaciones y también penosas loas a su gestión. Los mismos que le han echado del cargo le despidieron puestos en pie con una burlesca ovación en la Cámara de los Comunes. “Misión ampliamente cumplida por ahora”, declaró Johnson dejando aparentemente la puerta abierta a un hipotético retorno. Sus últimas palabras a los diputados fueron en español. Las de Schwarzenegger en ‘Terminator’: “Hasta la vista, baby”.