El momento más secreto de la coronación de Carlos III: la unción con un aceite ancestral apto para veganos

Carlos III de Inglaterra quería reflejar la visión de "una monarquía más pequeña y moderna" en su colonización. Por eso este sábado se ha realizado en la abadía de Westminster de Londres una ceremonia más corta y menos costosa que la de Isabel II en 1953. Aun así, la entronización ha conservado muchos de los elementos centrales de una tradición que tiene mil años. De esta manera, mediante un servicio religioso se ha ungido, bendecido y consagrado, además de investido con las joyas de la corona, a Carlos y Camila. El evento presidido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, se ha compuesto de varias etapas, pero una no se ha retransmitido por televisión. Se trataba del momento más secreto y crucial de la coronación de Carlos III: la unción con un aceite de receta ancestral que señala que el rey ha sido elegido por Dios. Te explicamos todo lo que ha sucedido detrás del dosel que durante unos minutos ha sido el protagonista de la cita real más importante de 2023.

Esta etapa de la ceremonia que se remonta al siglo XIV y es la única que nadie ha podido ver a lo largo de la historia más allá del monarca coronado, el arzobispo de Canterbury y el deán de Westminster, David Hoyle.

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El aceite que ha investido a Carlos III se basa en el utilizado en la coronación de la reina Isabel II hace siete décadas, con una fórmula tradicional que se remonta a cientos de años atrás. Esta contenía aceite de civeta africana, extraído de las glándulas anales de estos pequeños mamíferos felinos, y ámbar gris de los intestinos de las ballenas.

Sin embargo, el aceite sagrado que se ha utilizado hoy tenía una fórmula adaptada a los nuevos tiempos. Tanto, que es apta para veganos. El nuevo unto se ha creado utilizando aceitunas cosechadas en dos arboledas en el Monte de los Olivos, al este de Jerusalén.

De origen animal a ser aceite de oliva

Una está ubicada en el monasterio de María Magdalena, donde está enterrada la abuela de Carlos, la princesa Alicia de Grecia, y la otra en el monasterio de la Ascensión. El aceite de oliva resultante, prensado a las afueras de Belén, ha sido perfumado con aceites esenciales como ajonjolí, rosa, jazmín, canela, neroli, benjuí, ámbar, sésamo y azahar.

Con todo, llegado el momento de la unción se ha desplegado un dosel que también tiene su historia: está hecho a mano por la Real Escuela de Bordado y se encuentra en la Capilla Real en el Palacio de St James en Londres. El momento más importante en la coronación se ha producido cuando Carlos III ya estaba sentado en el trono, pero justo antes de su coronación.

El deán de Westminster, ha derramado el aceite consagrado de una ampolla de oro con forma de águila en una cuchara, también de oro, en la que el arzobispo de Canterbury ha mojado dos dedos. Entonces, Welby ha ungido a Carlos en las manos, la cabeza y el pecho, a la altura del corazón.