Cumbre de Granada

La Unión Europea abre el debate para preparar su ampliación a los Balcanes y Ucrania

La migración volverá a estar en la agenda de la cumbre formal de los 27 a finales de mes en Bruselas, por lo que no se espera un debate de fondo este viernes

Reunión de los Veintisiete en Granada.

Reunión de los Veintisiete en Granada. / miguel angel molina

Silvia Martínez | Mario Saavedra

Tras la tercera reunión de la Comunidad Política Europea, a los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, ya sin sus homólogos de los Balcanes occidentales, Reino Unido o Ucrania en la sala, les toca hablar este viernes en la cumbre informal convocada por Pedro Sánchez en Granada de autonomía estratégica, inmigración y, sobre todo, ampliación y las reformas internas que tendrán que para acometer antes de que el proceso pueda ser una realidad. La guerra de Rusia contra su vecina Ucrania, ha despejado las dudas y la cuestión ha dejado de ser si Europa pasará de 27 a 35 o 37 países, sino cuándo y cómo se hará. “Nos tenemos que preparar”, ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a su llegada a la reunión en el palacio de Congresos de Granada.

Es esta reflexión la que han lanzado este viernes en la ciudad andaluza los líderes europeos. “Esta va a ser una reunión importante del Consejo Europeo porque es el punto de partida de la agenda estratégica. Tenemos que clarificar algunas cuestiones. Primero, qué queremos hacer juntos en el futuro, cuáles son nuestras prioridades, nuestras políticas comunes en el futuro teniendo en cuenta la perspectiva de la ampliación. En segundo, qué queremos hacer juntos en el futuro y en tercero cómo pagamos nuestras prioridades y nuestras iniciativas comunes”, ha añadido Michel.

Los Veintisiete están de acuerdo en que la ampliación se ha convertido en “una necesidad geopolítica” -según consta en el borrador de declaración- tras la agresión rusa a Ucrania y que hay que pisar el acelerador. Un cambio de estas características, pasar de los 27 miembros actuales a 35, 36 o 37 (si se tiene en cuenta a Turquía cuyo proceso está estancado desde 2018) para incorporar a los países de los Balcanes occidentales, Moldavia, Georgia o Ucrania, tendrá sin embargo masivas consecuencias. Tanto desde el punto de vista político como institucional o económico. ¿Será eficaz una Comisión Europea con 35 comisarios? ¿Un Parlamento Europeo con más de 800 eurodiputados? ¿Una toma de decisiones que obliga a decidir por unanimidad en materia de fiscalidad o política exterior? Alemania, por ejemplo, tiene claro que en una Europa ampliada será imposible que cada país cuente con un comisario o que no se reforme la toma de decisiones.

Reformas internas primero

Por eso, antes de llegar al apunto de aceptar a nuevos miembros la UE deberá decidir cómo reformarse a nivel interno para que pueda seguir funcionando de forma eficaz. “No se trata de decidir en Granada en qué reformarse sino más bien de identificar los grandes bloques que hay, grandes políticas, como el impacto presupuestario de la cohesion o agricultura”, explican fuentes diplomáticas europeas. Lo dicen en privado algunas delegaciones pero también en público algunos socios europeos que consideran que a día de hoy la UE no está preparada. “Una ampliación de la UE sólo puede darse si es beneficioso para esos países pero también para nosotros. Puede ser un beneficio económico, de seguridad, pero a día de hoy no estamos preparados”, sostiene el liberal belga Alexander de Croo.

“Tenemos que entender por qué es bueno para la Unión Europea integrar a Ucrania y cuáles son las consecuencias de ello para la agricultura, la seguridad y los fondos de cohesión. Una agricultura totalmente nueva nacerá de la membresía de Ucrania en Europa. ¿Estamos preparados para esto? ¿Está preparado el presidente francés (Emmanuel Macron) para eso? Así que primero un enfoque estratégico, segundo discusión y tercero decisiones”, ha añadido a su llegada el primer ministro húngaro, Viktor Orban, el dirigente europeo más cercano a Vladimir Putin expresando sus dudas por la adhesión futura de Ucrania. “Hay que discutirlo con seriedad porque es un país en guerra. Nunca hemos hecho una ampliación con un país que está en guerra. No sabes donde están las fronteras efectivas, cuánta gente hay ahí. Hay que discutirlo estratégicamente”, ha añadido.

De sus palabras se desprende que es uno de los dirigentes europeos a los que la fecha de 2030 sugerida recientemente por Michel le parece precipitada. No es el único. Fuentes europeas consideran "un error” y algo “prematuro” fijar en estos momentos fechas y hay países que comparten la preocupación por las consecuencias de acotar temporalmente el proceso de reforma interna y de negociación posterior con los países candidatos. “Creo que a algunos países, en particular a algunos de los países de los Balcanes occidentales, se les ha pedido que esperen demasiado. Creo que deberíamos acelerar (la ampliación) pero también pienso que debemos ser sinceros y realistas con la gente sobre el tiempo que se tarda”, ha dicho el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.