En un tribunal de París

Francia juzga al 'violador de Tinder', acusado de haber agredido a 17 mujeres

El fotógrafo de moda Salim Berrada contactaba con jóvenes que querían que las fotografiara

Tinder.

Tinder. / EP

Enric Bonet

Es un caso poco habitual de violencia sexual, tanto por su carácter sistemático como el gran número de mujeres agredidas por el mismo hombre. Este lunes ha empezado en un tribunal de París el juicio al llamado 'violador de Tinder'. Hasta 14 mujeres acusan de violación —y otras tres más de agresión sexual— al ingeniero marroquí Salim Berrada, de 38 años. Los hechos ocurrieron entre 2014 y 2016. En una de las audiencias penales de la capital francesa lo juzgan hasta finales de mes por un delito reiterado de "violación con administración de una sustancia a las víctimas". 

Berrada, quien llegó a Francia en 2004, empezó a trabajar como fotógrafo de moda hace una década, tras haberlo hecho varios años como ingeniero. Aprovechó esa actividad para multiplicar las citas con modelos o jóvenes que aspiraban a serlo. "En Tinder y Adopta un chico —otra aplicación de citas— encontraba a mujeres que querían que las fotografiara", ha explicado el propio acusado, quien niega los supuestos delitos, en su primera intervención en el tribunal. Según las denunciantes, esos encuentros tenían un mismo 'modus operandi': las drogaba y las agredía sexualmente.

“No controlaba mis músculos”

La primera de las mujeres en denunciarlo fue una estudiante estadounidense en 2015. Ella explicó a la policía que lo había conocido a través de una red social en que se ponían en contacto modelos y fotógrafos. Tras haber conversado con él a través de Facebook, aceptó ir a su estudio para que la retratara: "Estaba entusiasmada y esperaba que me fotografiara un poco desnuda, pero sin ninguna vulgaridad", dijo a las fuerzas de seguridad. Pero después de haber tomado dos o tres vasos de vino, se sintió mareada y él lo aprovechó para intentar que le hiciera una felación y penetrarla con los dedos. Cuando logró escaparse, lo hizo con "la sensación de que no controlaba mis músculos".

Casos como ese se han repetido presuntamente con alrededor de una veintena de mujeres, que han sufrido secuelas psicológicas. Una de ellas era una estudiante de Bellas Artes que dejó sus estudios tras la supuesta agresión y estuvo durante un tiempo dibujando siempre lo mismo: mujeres a las que agarraban por los pechos. Otra de ellas dijo haber sufrido problemas de alcoholemia y adicción al cánnabis después de conocer al 'violador de Tinder'. En los análisis de la mitad de las denunciantes se hallaron restos de productos químicos (MDMA o antihistamínicos con un posible efecto sedante).

Otras acusaciones más recientes

Berrada, quien mantenía una intensa actividad en las aplicaciones de citas, explicó a los jueces de instrucción que "necesitaba sexo una vez cada dos días y que cambiaba de pareja constantemente". Pero negó haber abusado de las presuntas víctimas. "En dos o tres años quedé con 200 o 300 chicas, incluso más, y solo hubo cuatro que reaccionaron de esa forma", dijo.

"Hoy, como desde el primer día de este proceso, contestamos el conjunto de las acusaciones", han asegurado los abogados Irina Krats y Ambroise Vienet-Legué, que le defenderán en este juicio que durará hasta el 29 de marzo

Tras la acumulación de denuncias, el "violador de Tinder" fue encarcelado de manera preventiva entre 2016 y 2019. Entonces, lo dejaron en libertad provisional, sometido a un control judicial. Aunque tenía que fichar cada semana en comisaría, otras jóvenes le acusaron de haberlas violado entre 2021 y 2023. Y está previsto que lo juzguen de nuevo más adelante por las agresiones más recientes.