Diplomacia

Estos son los pasos de una escalada diplomática: de la nota verbal a la ruptura de relaciones

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no descarta más medidas de represalia tras retirar temporalmente a la embajadora en Argentina por los insultos de Milei

Foto de diplomáticos con el traje oficial

Foto de diplomáticos con el traje oficial / / CASA REAL

Mario Saavedra

Aunque no hay una casuística oficial establecida sobre cómo se resuelven las rencillas diplomáticas entre países, la tradición impone un cierto orden en los choques diplomáticos. Salvo que una ofensa sea muy grave, no se suele romper relaciones directamente. Estos son algunas de las herramientas más habituales en diplomacia para promover quejas formales o para lanzar represalias contra otros países, de menor a mayor gravedad.

Nota verbal: se trata de una comunicación oficial escrita, redactada en tercera persona, que dirige una Misión Diplomática (por ejemplo, la Embajada española en Londres, Argentina o Tel Aviv) al Ministerio de Exteriores del Estado receptor. Se llama verbal porque antiguamente recogía los términos de una conversación y solía ser entregada a su finalización, según explica el Ministerio de Exteriores. Actualmente, es la Nota diplomática por excelencia.

En agosto del año pasado, por ejemplo, España emitió una nota verbal a Reino Unido para protestar por todos y cada uno de los incidentes ocurridos aquel verano en las aguas que rodeaban a Gibraltar, y que incluyeron el hostigamiento de pescadores y de patrulleras de la Guardia Civil españolas, como adelantó este diario.

Llamada a consultas: Orden que envía el Ministro de Relaciones Exteriores a un embajador o jefe de misión en otro país para que se persone urgentemente en el Ministerio, para informar sobre un determinado asunto y recibir instrucciones. Normalmente va ligada a un conflicto diplomático y es una muestra pública de enfado.

Es lo que ha ordenado el ministro, José Manuel Albares, a la embajadora española en Buenos Aires, María Jesús Alonso, que debe volver a Madrid como represalia diplomática contra Buenos Aires, después de que el presidente argentino, Javier Milei, llamara "corrupta" a la mujer de Pedro Sánchez, sin nombrarla. Es una retirada temporal y sin fecha, aunque Albares ha insistido en esta ocasión que la retirada es "sine die". Israel llamó a consultas a Tel Aviv a su embajadora en Madrod Rodica Radian-Gordon el pasado mes de noviembre, después de que Pedro Sánchez apuntara a que el país estaba violando la legislación internacional en la guerra en Gaza, con alrededor de 40.000 muertos, en su mayoría civiles. La embajadora volvió un mes después y fue recibida por Pedro Sánchez en Moncloa.

Convocar a un embajador: se trata de citar en el Ministerio de Exteriores al jefe de misión de un país extranjero para despachar algún asunto de relevancia.

En la crisis diplomática con Argentina, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha convocado al embajador argentino en España, Roberto Bosch, para "exigirle" que su presidente, Javier Milei, se disculpe por las ofensas vertidas durante su viaje a España durante el cónclave de la ultraderecha organizado por Vox en Madrid. Albares recibirá "personalmente" al embajador, ha dicho, aunque lo más habitual es que sea recibido con alguien de menor rango, normalmente un director de área o un secretario de Estado. En la crisis con Israel, el ministro de Exteriores, Eli Cohen, convocó a la embajadora española en Tel Aviv, Ana María Salomón, para "una dura reprimenda" por las palabras de Sánchez.

Persona non grata y expulsión de embajador: Es la declaración que, en cualquier momento, el Estado receptor puede hacer sobre el jefe de misión o cualquier otro miembro del personal diplomático, que se comunica sin necesidad de expresar los motivos, e implica que esa persona debe ser retirada o cesar en sus funciones. según define el Ministerio de Exteriores.

Tras la invasión rusa de Ucrania, España, como otros países, expulsó a parte de los funcionarios de la Embajada rusa en Madrid, pero mantuvo al embajador.

El 25 de enero de 2018, el Gobierno de Nicolás Maduro nombró al embajador español Jesús Silva persona non grata y lo expulsó por presuntas injerencias políticas de España en Venezuela, tras las sanciones impuestas por la UE contra dirigentes chavistas. España aplicó la reciprocidad diplomática y el gobierno de España declaró persona non grata al embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea, y le expulsó. Las relaciones volvieron a restablecerse el 19 de abril del mismo año, en un contexto de incremento de las sanciones internacionales contra el régimen chavista. Las normalidad se restableció el año pasado con el envío recíproco de embajadores.

Ruptura de relaciones diplomáticas: Es la medida última de represalia diplomática. Suele ser una declaración oficial e implica retirar a todo el personal de la embajada y cortar lazos y comunicación.

En 1980, el Gobierno español decidió romper de relaciones diplomáticas con Guatemala, por “la conducta seguida por las autoridades” tras el asalto de la Policía a la Embajada en el que murieron 39 personas. El país vivía entonces una guerra civil, y un grupo de campesinos había asaltado la delegación, que fue asaltada luego por las fuerzas del orden. 

Se puede haber expulsado a un embajador y aun así mantener algún representante. Es lo que hicieron Marruecos y Argelia en sendos choques diplomáticos contra España. Mantuvieron a un "número dos" en la embajada, el llamado encargado de negocios. Irán e Israel, por ejemplo, no tienen ninguna relación diplomática, ni misiones diplomáticas en sus respectivas capitales, y hablan solo a través de terceros países, que actúan como mediadores. Suiza, por ejemplo, representa los intereses estadounidenses en Irán desde la crisis de los rehenes en la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1980.