El agua, la historia y la naturaleza se fusionan en Aquatauste, el nuevo centro de interpretación localizado en el municipio taustano que ha sido recientemente inaugurado. Es un espacio singular, emplazado en los antiguos depósitos del agua del municipio, que se complementa con otros, también vinculados con el agua, como son un parque y unas rutas articuladas en torno al río Arba y el Canal Imperial de Tauste. Un proyecto que ha supuesto una inversión de 450.000 euros incluidos en los Planes de Acompañamiento de la Expo 2008, gestionados por la Diputación de Zaragoza y la DGA.

Aquatauste consta de dos ámbitos claramente diferenciados. Por un lado, en la parte exterior del museo se ha construido una gran maqueta que puede recorrerse y que simula el término municipal de Tauste. En ella aparecen todos los cauces de agua vinculados con el municipio, un agradable conjunto remarcada por las especies vegetales que los flanquean que, además, y como novedad, se puede recorrer descalzo.

Anexa a la gran maqueta se encuentra el edificio del museo propiamente dicho. En él hay dos salas de exposiciones y la sala de audiovisuales, que puede albergar grupos de hasta quince personas. La primera de las salas consta de tres espacios diferentes: el audiovisual de bienvenida, la exposición cartográficas y el suelo, que es activo, es decir, es cálido y blando y con una gran foto aérea del término municipal de Tauste para que los escolares conozcan su territorio más cercano.

La segunda de las salas alberga una exposición de cartografía antigua relacionada con Tauste y muy especialmente con su Canal. Principalmente se trata de planos del siglo XVIII, aunque también los hay de los siglos XIX y XX.

LAS RUTAS

Este complejo museístico se completa con varias rutas medioambientales que parten de él, y que se realizan por diferentes espacios del municipio, lugares siempre vinculados con el agua y con el patrimonio. Así, se visitan el acueducto de Las Trabas, el Molino o el Canal de Tauste.

Estas rutas se pueden realizar a pie o en bicicleta y tienen diferentes extensiones, para adecuarlas al nivel de quien las realiza. Así, la más corta tiene 2 kilómetros, y, el resto tiene una longitud variables, puesto que se han diseñado en bucle cerrado para que puedan hacerse uniéndose unas con otras, o bien, en fragmentos más pequeños. En todos los casos son recorridos muy llanos y agradables.