El lado más humano de un artista, presente en La Espiral

Sara Jiménez y Pablo Moreno han puesto el broche de oro al programa 'De cerca', que durante el pasado mes se ha llevado a cabo en La Espiral de Ejea de los Caballeros. La cita fue el pasado 14 de junio, un evento en el que música y sensibilidad se dieron la mano.

Antes, Mariano Gil, del grupo de rock Tako, Fernando Pérez, un experto músico especialista en guitarra e instrumentos de cuerda del mundo, y el artista Alberto Martínez compartieron la experiencia de este programa, un proyecto experimental que ha permitido conocer a diversos músicos ejeanos en un formato especial que, además de escuchar su música, permite seguir sus reflexiones, conocer su personalidad creativa e incluso dialogar e interactuar con ellos.

MÁS MÚSICA

Otra de las propuestas fue la que ofreció el 7 de junio el dúo musical Noviembre, compuesto por Jesús Romero (voz y guitarra) y María Bosque (voz). Ambos han sido integrantes de otras formaciones musicales. Ahora llegan con un repertorio diferente que pasa por el pop, las baladas y rancheras, sin dejar la copla, el bolero y el folklore. Canciones de siempre con una mirada especial.

En la cita dijeron de sí mismos que "su pasión por la música nos ha unido en este grupo al que nosotros mismo llamamos la extraña pareja, sobre todo por la diferencia de edad que existe entre nosotros". Pero, "es ésto lo que hace que conectemos con el público de una manera muy especial. Familias enteras vienen a escucharnos, porque nuestra música abarca desde las canciones más desgarradoras de Chavela Vargas, hasta el espíritu jovial y a veces reivindicativo de grupos como Amaral, cuyas canciones caminan siempre por la sociedad de nuestros días".+

Los artistas explicaron en la propuesta que "cantar nos evade de la realidad que a veces no nos deja respirar. Creemos en la música, y sabemos que con ella podemos hacer felices a las personas que vienen a escucharnos".

Los dos músicos son "de un pequeño pueblo donde siempre nos han apoyado, por eso nos hemos decidido a salir a actuar a otros lugares, para que personas de todas las generaciones vean que la música no tiene edad ni condición, que nos hace libres por un momento y es capaz de despertar sentimientos de esos que se recuerdan toda una vida".

Con estos componentes la velada estuvo llena de sensibilidad, un encuentro humano que permitió a los presentes conocer la dimensión más cercana e íntima de Jesús y María.