UNA MEDIDA PIONERA EN ARAGÓN

El IES Reyes Católicos de Ejea prohíbe el uso de los móviles

La decisión ha sido tomada por las familias del centro mediante una votación

Alumnas del centro conversan durante uno de los recreos. | SERVICIO ESPECIAL

Alumnas del centro conversan durante uno de los recreos. | SERVICIO ESPECIAL / LAURA RABANAQUE cronicas@aragon.elperiodico.com

Laura Rabanaque

Ir a clase y pasar toda la mañana sin mirar el móvil se ha convertido en algo normal para los estudiantes del IES Reyes Católicos de Ejea de Los Caballeros, el primer instituto público de Aragón que prohíbe el uso de estos dispositivos por decisión de las familias. Durante dos jornadas, estas votaron a favor de la moción del equipo directivo de convertir al IES en un espacio libre de móviles para sus más de 700 estudiantes.

Así lo explica el director del centro educativo, Patxi Abadía, que indica que la propuesta salió adelante con una participación del 56% y un 60% de los votos positivos. Desde el pasado 11 de octubre, los móviles se han quedado fuera del instituto y si un alumno es sorprendido sacándolo del bolsillo o de la mochila, se le expulsa.

La decisión no solo afecta a los estudiantes sino a toda la comunidad educativa: profesorado, personal no docente y a las propias familias que visitan el centro. Los carteles a la entrada lo recuerdan: Está usted en un espacio libre de móviles, una imagen similar a la de los espacios sin humo en las puertas de los hospitales.

«Hasta ahora el uso del móvil estaba permitido en el aula con fines pedagógicos, en los pasillos y en el recreo», comenta el director del IES Reyes Católicos. No obstante, señala que «existían problemas por alumnos que lo miraban en clase, el profesor lo confiscaba y la familia tenía que acudir al centro para recuperarlo».

No han sido estas molestias sino las «graves consecuencias para la salud mental» derivadas de la adicción a las pantallas de los jóvenes, el motivo principal que ha llevado a su prohibición total en el centro educativo.

El director hace referencia a las «numerosas evidencias científicas» sobre los problemas de inestabilidad emocional y bajo rendimiento académico que ocasiona el uso del móvil en los adolescentes. «Estos efectos negativos pesan más que cualquier beneficio académico», afirma el responsable del centro, que recuerda que un informe de la UNESCO publicado en julio de este 2023 alerta de esta situación e insta a los centros educativos de todo el mundo a prohibir el uso de smartphones.

BUENA ACOGIDA

Hasta ahora, el resultado está siendo muy positivo. «En el recreo ya no ves a nadie con el móvil y no existe esa ansiedad de acabar la clase o de que llegue la hora del patio para mirarlo», dice abadía.

El objetivo a largo plazo es «crear una cultura de no dependencia del móvil», asegura e responsable del centro. «Si conseguimos que durante las seis horas que están aquí los cerebros de estos chicos y chicas se oxigenen y disminuya su hábito, habremos dado un paso de gigante», añade.

Pablo Duarte, alumno de 1º de Bachillerato, asegura que quienes más han notado la restricción son los estudiantes de ESO, que no pueden salir fuera del centro durante los recreos.

«Me parece una medida buena para que podamos interactuar más», asegura el joven, que se confiesa «bastante dependiente del móvil» y reconoce que «no usarlo en el instituto, es mejor para mí».

Su compañero Juan Pérez Mancilla afirma que «en los pequeños se nota mucho, porque al no poder usar el móvil en los recreos hablan y juegan más entre ellos». En su opinión, «sería bueno que esta medida se extendiera a otros centros, porque mejoraría mucho la concentración y que los alumnos se puedan relacionar más».

El profesor del Departamento de Lenguas Clásicas del instituto, Daniel Arenas, constata las diferencias en el alumnado antes y ahora, sin poder usar el móvil en el centro. «Atienden mejor en clase y en el recreo existe más interacción social, incluso con los profesores que estamos de guardia. Se acercan a hablar con nosotros», asegura.