MELÓN DE TORRES

Adrae rescata viejos sabores

Pradilla, Bárboles, Pedrola, Cabañas, Boquiñeni y Torres han acogido este año distintas catas del producto. | SERVICIO ESPECIAL

Pradilla, Bárboles, Pedrola, Cabañas, Boquiñeni y Torres han acogido este año distintas catas del producto. | SERVICIO ESPECIAL / LA CRÓNICA cronicas@aragon.elperiodico.com

La Crónica

Más de 500 personas han participado en las catas del melón de Torres de Berrellén que ha organizado ADRAE en los municipios de la comarca a través del proyecto de cooperación Producción ecológica de alimentos ligados al territorio aragonés. ADRAE forma parte de este proyecto junto con Adecuara, grupo de acción local de Jacetania y Alto Gállego, la Cooperativa Santa Orosia de Jaca, y Gardeniers, centro especial de empleo dedicado a la producción agroecológica de Atades en Alagón, dentro del Programa de Desarrollo Rural financiado por el Gobierno de Aragón y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).

El proyecto se puso en marcha en 2020 para la recuperación del melón de Torres de Berrellén, entre otros productos. En el siglo pasado este melón era uno de los productos agroalimentarios estrella de la comarca, pero en la actualidad estaba casi desaparecido. En 2015 un grupo de vecinos de la localidad decidieron recuperarlo tras localizar unas semillas guardadas por un anciano, y formaron la Asociación de Amigos del Melón de Torres de Berrellén. Para ello contaron con la colaboración del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), y posteriormente de Gardeniers cultivando semillas en los huertos ecológicos de Sonsoles (Alagón), y con el programa Pon Aragón en tu mesa de los grupos de acción local de Aragón con ADRAE.

El proyecto Producción ecológica de alimentos ligados al territorio aragonés, desarrollado durante estos cuatro años, «ha permitido formalizar esta colaboración pluridisciplinar, y continuar con un respaldo económico para la recuperación de esta variedad local», explica Cristina Mallor, ingeniera agrónoma, doctora e investigadora, y responsable del Banco de Germoplasma Hortícola del CITA.

El melón de Torres es tipo tendral con dos variedades: blanco y verde. Antes del proyecto ya se había conseguido una semilla seleccionada de melón blanco que necesitaba ser producida y distribuida a escala comercial para estudiar su viabilidad, mientras que la del melón verde necesitaba un proceso de depuración de la variedad antes de su introducción en el mercado.

«Como la semilla del blanco era homogénea se registró, y con este proyecto hemos multiplicado la semilla obteniendo cantidades para utilizar en los años venideros y poder recuperar el cultivo a escala comercial», señala la investigadora. «En el caso del melón verde hemos obtenido suficiente cantidad de semillas para iniciar el trámite de registro de la variedad y que figure en el catálogo nacional de variedades. En ambos casos se ha conseguido avanzar en la recuperación del cultivo que era el fin último».

Los cultivos que ha realizado Gardeniers en los campos de Alagón, han permitido ver la adaptabilidad agronómica del melón de Torres, tanto del blanco como del verde. «Hemos comprobado que el blanco es un melón muy productivo», explica Joaquín Arqué, responsable del área de Gardeniers agricultura. «Tiene un tamaño bastante grande, de casi 5 kilos de media, y mucho sabor. Si se encuentra el mercado adecuado que quiera este tipo de melón grande puede ser bastante interesante a nivel comercial».

El melón verde se ha cultivado en un campo de ensayo con diferentes líneas: «Con el CITA hemos ido viendo los diferentes ensayos con diferentes tipos de semilla, y hay que seguir trabajando en la selección de la semilla porque aún no hemos conseguido dar con la forma ideal del antiguo melón verde de Torres», comenta el responsable de Gardeniers.

Mientras el CITA y Gardeniers se ocupaban de la investigación y el cultivo, ADRAE se ha encargado de la difusión del proyecto a través de catas en los pueblos de la Ribera Alta del Ebro, en colegios y en Zaragoza, reportajes en televisión y prensa, y redes sociales: «Fundamentalmente lo que hemos hecho es difundir este producto como patrimonio agroalimentario, para que las nuevas generaciones sepan a qué sabe aquel melón del que les hablan todavía sus abuelos», explica Katy García, gerente de ADRAE.

AMPLIO RECORRIDO

En 2019 ADRAE organizó las primeras catas a través del proyecto Pon Aragón en tu mesa en la Escuela del Sabor de Zaragoza, y en Alagón, Gallur y Alcalá de Ebro. En 2021 se hicieron catas en Grisén, La Joyosa, Pinseque y Sobradiel, y en los huertos escolares de Sobradiel, La Joyosa y Torres. En 2022 la actividad se desarrolló en Luceni, Pleitas y Remolinos, y también en la Plaza del Pilar de Zaragoza. Y este año ha concluido el proyecto con catas en Pradilla de Ebro, Bárboles, Pedrola, Cabañas de Ebro, Boquiñeni y Torres.

Para ADRAE el proyecto Producción ecológica de alimentos ligados al territorio aragonés ha cumplido con los objetivos que se propusieron: «Hemos recuperado un fruto tradicional local, con arraigo en gran parte de los pueblos de nuestro territorio», comenta Katy García. «En cierta medida es una recuperación de nuestro pasado, de nuestra identidad y de nuestro patrimonio». También ha sido reconocido y catalogado en el catálogo nacional de especies del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Además, «se ha puesto en valor mostrando el producto a aquellos que lo recordaban, y dándolo a conocer a aquellas generaciones que habían oído hablar de él pero no lo habían podido probar. Y también se han repartido semillas entre los asistentes a las catas para que la gente lo plante en sus huertos de manera particular», concluye la gerente de ADRAE.