Día de convivencia solidaria con Manos Unidas

Son las 8,30 de la mañana del sábado 27 de abril. Las primeras personas van llegando al pabellón, con sus cuchillos, palas de madera, costillas de cerdo, conejo… son los cocineros que comienzan a preparar todo, más luego llega un grupo de mujeres se colocan su delantal y cuchillo en mano comienzan a pelar patatas, picar cebolla, pimiento, ajo... Los chistes y las risas, no faltan. Gran ambiente de colaboración.

El día está nublado, amenaza lluvia, pero se augura un día extraordinario, porque un grupo de unas 420 personas de 500 anotadas van a disfrutar de un rico y sabroso rancho.

Mientras van pasando las horas, se acaban de preparar las mesas, cubiertos, vasos, botellas de vino, agua y gaseosa que junto a un rico flan y una mandarina van adornando las mesas. Van llegando los más madrugadores, van ocupando las mesas, otros se quedan en la barra a tomar una cerveza o un vino o un…

Ya un poco nerviosos, por fin el pitido de salida, en fila a recoger su plato de rancho, se ven caras sonrientes, ¡qué buena pinta tiene!, ¡cómo huele!, ¡debe estar riquísimo!

Pero bueno aquí no acaba todo, mientras se saborea un rico café, o un chupito o un cubata, se empieza el sorteo de un jamón, hay bingo, venta de tiras para sortear regalos donados. No falta de nada.

Y ahí no se acaba todo, faltan las jotas de Inocencio, José Antonio, Oscar, y las finas voces de Pilar y Carlos, acompañadas de sus respectivas guitarras y también no puede faltar la voz de Rubesindo.

Un día fenomenal de convivencia y de solidaridad, con el aporte y donativos de todos se recaudó 8.402 euros que, restando los 1.700 euros de gastos, da un total de 6.702 euros, para Manos Unidas.

Quiero resaltar que un grupo de niños donaron 12 euros, de unos tatuajes que hicieron. ¡Bonito detalle!

Sólo queda decir: gracias, muchas gracias a todos por este día de convivencia y solidaridad.