Dos años y medio después de pisar por primera vez la cordillera del Himalaya, Alberto Sanmartín, de Ricla, va a aprovechar el 2007 para dar un importante paso en su conquista de las cumbres más altas del planeta. Más que paso va a ser un salto de altura, un reto para un montañero que, hasta ahora, se ha movido por cincomiles y seis miles y que se plantea hacer cumbre este año en su primer ochomil, el Cho Oyu, el octavo pico más alto del mundo.

El reto llevará varias fases y empezará el próximo 30 de diciembre con la puesta en marcha de la primera expedición, que les llevará a Ecuador, donde realizarán diversos ascensos a picos de cinco y seis mil metros de altitud para ir aclimatándose para la segunda meta del año, el ascenso al Aconcagua, en Argentina. Esta es la "fase americana" del proyecto de 2007 y el montañero de Ricla -que pertenece al club de montaña Peña Guara (Huesca)- estará acompañado por la zaragozana Irene Fraguas y por "tres grandes himalayistas", Ricardo Valencia, Willy Babier y Raquel Pérez, de Navarra y el País Vasco.

Después de aclimatarse en las cumbres ecuatorianas, los expedicionarios viajarán a Argentina, donde se enfrentarán al Aconcagua que, con sus 6.962 metros, supondrá un nuevo paso en la conquista del ochomil, unos meses más tarde.

Para llegar a esta cima utilizarán la segunda vía, más arriesgada que la habitual porque tiene acceso "por una zona glaciar" y requiere de "la utilización de más medios técnicos", explica Sanmartín. Los montañeros se han declinado por esta vía, que se aproxima a la montaña a través del valle de las Vacas y sigue el acceso por el conocido como glaciar de los Polacos. Al paso por la zona del glaciar y las cuestiones técnicas, principales dificultades del proyecto, hay que añadir la falta de oxígeno que, a partir de los 5.000 metros de altitud, se reduce al 30%.

Hacia el "ochomil"

Dos de los montañeros de la expedición al Aconcagua, Willy y Raquel, seguirán con Alberto en su próximo reto, el ascenso al Cho Oyu que se realizará a finales de agosto si la climatología acompaña. Sus compañeros tienen la espina clavada de alcanzar esta cumbre, situada en la frontera entre Nepal y China, porque ya lo intentaron en 2002 y tuvieron que abandonar por motivos de salud.

La dificultad máxima de esta montaña para los deportistas es el frío, asegura Sanmartín, porque en la cumbre, con los vientos del Tibet, se pueden alcanzar los 45 grados bajo cero. En cuanto a la escalada, el montañero de Ricla asegura que el Cho Oyu está "bien equipado" y que es un pico técnicamente asequible". Aun así, hablar del sexto punto más alto del planeta y de llegar a él, a 8.201 metros, sin ayuda artificial para respirar ni porteadores de altura son palabras mayores y, por supuesto, un gran reto deportivo.

Sanmartín ha pedido la colaboración económica del Ayuntamiento de Ricla y de la comarca de Valdejalón para patrocinar estas expediciones de 2007.

PILAR LONGARES