Con quince años de trayectoria en Caja Rural de Aragón desde que accediera en 2007 a la entidad de crédito cooperativo aragonesa, Eduardo Lallana asumió en 2020 la dirección de la oficina en Morata de Jalón. Apasionado del medio rural y de su entorno, colabora con las personas de la localidad más allá de la propia actividad financiera que desarrolla en esta población de la Comarca de Valdejalón.

«Nuestra caja es clave en la vertebración del territorio. Está comprometida con las localidades en las que tenemos presencia física o en las que no tenemos pero que visitamos asiduamente», explica Eduardo Lallana quien asegura que «en Caja Rural de Aragón ofrecemos un servicio indispensable. Damos un valor añadido en estos tiempos en los que solo se escucha la falta de servicios en las localidades más pequeñas. Nuestros compañeros y compañeras asesoran, aconsejan y ayudan a las personas en sus más variados ámbitos y necesidades. Somos un servicio esencial».

En la actualidad, se observan «dos principales demandas entre los clientes de Caja Rural de Aragón. Existe un significativo aumento en la petición de hipotecas para adquisición de vivienda, tanto nueva como para reformar y, por otra parte, los clientes solicitan para sus ahorros un asesoramiento personalizado, así como acompañamiento y seguimiento de las inversiones que realizan», subraya el director de Morata de Jalón.

El incremento de clientes jóvenes que experimenta la entidad en áreas tradicionales se debe, según Lallana a que «buscan un trato personalizado, alguien que les entienda, aconseje y ayude a encontrar el producto financiero que se adapta a sus necesidades. Disponemos de una importante gama de productos pensados para los más jóvenes. A todo ello hay que sumar que disponemos de un canal digital muy sencillo de utilizar y que lo compatibilizamos con la atención personal. Cada cliente elige su forma o el momento de su relación con la caja».

En la actualidad viven inmersos en los últimos días de la declaración de la PAC. «Cada año requiere un mayor conocimiento y complejidad que el anterior. Nuestro equipo humano recibe formación permanentemente y además contamos con el refuerzo de un departamento de negocio agrario muy especializado con los que podemos resolver las dudas e incidencias que nos plantean los agricultores y ganaderos. Ellos saben que Caja Rural de Aragón es un compañero de viaje seguro y eso lo demuestran año tras año depositando la gestión o el cobro de la PAC en nuestra caja», afirma Eduardo Lallana.

Por último, destaca el «trato personalizado, sencillo y cercano, como parte del éxito de Caja Rural de Aragón. No todas las entidades financieras somos iguales. Asesoramos a nuestros clientes como nos gustaría que nos lo hicieran a las personas que estamos junto a ellos. Por ejemplo, para los ahorradores, además de los productos, fondos de inversión o carteras de bolsa que puede ofrecer cualquier entidad financiera, contamos con un equipo gestor que ajusta en qué invierte sus ahorros al perfil inversor que pueda tener el cliente».