EN EL ECUADOR DE LA INVERSIÓN

BonÀrea ultima las obras de la nave de frutos secos

En 2024 empezará la construcción de la nave de líquidos

Jesús Bazán saluda al presidente del grupo, Jaume Alsina. | SERVICIO ESPECIAL

Jesús Bazán saluda al presidente del grupo, Jaume Alsina. | SERVICIO ESPECIAL / LA CRÓNICA cronicas@aragon.elperiodico.com

La Crónica

El macrocomplejo alimentario de BonÀrea en Épila toma forma al ritmo previsto. El grupo catalán ya ha invertido 200 de los 400 millones de euros previstos en el inmenso centro que se construye ahora en la Comarca de Valdejalón y estrenará su nave de frutos secos a final de año para comenzar a principios de 2024 la construcción de la líquidos, destinada al tratamiento y envasado de leche, pero también zumos, agua, vino y aceite.

El proyecto está llamado a convertirse en una de las industrias más grandes de Aragón, que puja fuerte por el sector agroalimentario y dará trabajo a 4.000 empleados cuando los trabajos de construcción se finiquiten en 2029, según el calendario de la compañía. Así lo confirmaron el presidente del grupo, Jaume Alsina, y el director del Departamento Ingeniería y Energía del grupo Guissona, Andreu Puig, con motivo de una visita al centro logístico del complejo de Épila del presidente de Aragón, Jorge Azcón, quien se comprometió a seguir apoyando este proyecto empresarial. Según Alsina, este complejo es el «futuro» del grupo, el centro de la futura expansión con una previsión de todas las actividades para abastecer las tiendas de BonÀrea, por ahora con el centro logístico en marcha, que recibe los productos del centro de Guissona (Lleida) para su distribución a las tiendas más cercanas, en torno a cien.

«Lo que hacemos aquí es un esfuerzo con futuro» que permitirá al grupo contar con «más productos, más directos del campo y mejores calidades y precios», subrayó Alsina, quien destacó que el cronograma del complejo va «al día».

Así, como explicó Puig, la nave de lavadero de cajas está operativa en fase de pruebas y la de frutos secos, a la que se incorporarán unos 25 trabajadores y cuenta con 15.000 metros y una capacidad de producción de un caudal de 4.000 kilos/hora de almendras, estará antes de final de año e incorporarán de manera gradual el resto de productos que se comercialicen en las tiendas -anacardos, pipas o pistachos-.

NUEVAS APERTURAS

Confirmó igualmente que a finales de este año o principios del próximo comenzará la construcción, también con 15.000 m2, de la nave de líquidos, fundamentalmente de leche, que es la principal demanda de las tiendas de BonÀrea y a la que desde Guissona «es difícil de poder dar servicio», y previsiblemente arrancará también a principios del año que viene la nave de «PET Foods», de piensos para animales de compañía.

Azcón, por su parte, destacó que este complejo es también un ejemplo de lo que es la democracia, ya que el proyecto arrancó en 2017 con un Gobierno (PSOE-CHA) y prosigue en 2023 -ahora con un Ejecutivo PP-Vox-, que va a seguir apoyándolo «decididamente» para que la inversión se pueda culminar y para que los cientos de empleos que todavía se pueden crear «se conviertan en realidad».

Asimismo, valoró que el grupo haya invertido ya 200 de los 400 millones previstos, que ya trabajen 80 personas y que algunas de las naves se vayan a poner en funcionamiento de manera inminente, lo que significará la creación de nuevos puestos de trabajo. «Por eso es evidente que nosotros desde el Gobierno de Aragón vamos a seguir apoyando lo que signifique BonÁrea», aseguró Azcón. «En Aragón es posible poner en marcha proyectos relacionados con la agricultura y la ganadería, hacerlo con éxito y hacerlo en el tiempo adecuado» para que se puedan ser exportables a otras muchas provincias, que es el objetivo que tiene BonÁrea, destacó.