La comarca late por unos días al ritmo de los redobles

La Semana Santa es una de las celebraciones con más arraigo en Aragón y también en el Campo de Belchite donde son varios los municipios que cuentan con cofradías que se convierten en protagonistas de estos días de pasión. Así, una vez más el Encuentro de la Amistad sirvió de prólogo a los días grandes que luego los distintos municipios celebraron con los tradicionales actos y procesiones.

Encuentro de la Amistad

Almonacid de la Cuba fue la anfitriona este año del XXXI Encuentro de la Amistad de la Comarca Campo de Belchite que se desarrolló el sábado 16 de marzo. Una cita en la que participaron la Asociación de Alabarderos de Azuara; la Asociación Cultural Grupo de Tambores, Bombos y Cornetas de Belchite; la Cofradía de Cristo en la Cruz de Mediana; la Cofradía de Santa María Magdalena de Lécera; la Asociación de la Cofradía de la Sangre de Cristo de Letux; la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y de María Magdalena de Moyuela; y la Asociación de Tambores y Bombos Jesús Atado a la Columna de Almonacid de la Cuba como organizadores.

Desde el Ayuntamiento de Almonacid de la Cuba dan las gracias al presidente de la Comarca, alcaldes de todos los pueblos participantes y hermanos mayores de las cofradías, y muy especialmente a todos los participantes por su trabajo, esfuerzo y dedicación, demostrado en sus diversos toques. Y una mención especial a todo el público que acudió al encuentro de toda la comarca y pueblos cercanos, y a la cofradía de Mediana de Aragón, que sin ser de la comarca siempre ha pertenecido a la asociación con su buen hacer y su magnífico toque.

Almonacid de la Cuba

Ya en los días de Semana Santa, Almonacid de la Cuba no faltó a su cita por las calles con Jesús atado a la columna, sorteando las inclemencias del tiempo. La cofradía local vivió intensamente estos días con los diferentes actos como la rompida de la hora, Vía Crucis, Santo Entierro, y sobre todo el día del Encuentro de la Amistad donde todo salió a la perfección.

Azuara

En Azuara, los actos religiosos acompañados por los toques de tambor y corneta de los Alabarderos de Azuara y la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad en sus misterios dolorosos y de Jesús Nazareno llenaron las calles de tradición y cultura.

Lécera

En Lécera, como preludio a la Semana Santa, los quintos comenzaron la enramada el Viernes de Dolores, siguiendo la fiesta hasta la procesión del Domingo de Ramos.

Este año, como novedad, la Comisión de Cultura cambió la ubicación del acto de la apertura de la Semana Santa lecerana. En un marco inigualable como es la iglesia de Santa María Magdalena, los leceranos pudieron contemplar por primera vez los reposteros de las cofradías del municipio que, tras ser bendecidos por el sacerdote, han estado presidiendo los actos desde los balcones del antiguo casino. En este acto participaron los alabarderos y el grupo de tambores y bombos de la villa.

La misma tarde de Jueves Santo, el jotero Fernando de la Natividad Salas deleitó a los fieles congregados en la misa del Lavatorio de Pies con una jota acompañada de tambores y bombos. El resto de actos de la Semana Santa como la rompida de la hora, la procesión de las Siete Palabras y la del Santo Entierro tiñeron las calles de Lécera de morado, rojo, amarillo, azul celeste y blanco. Y, como broche final, Interpeñas organizó un tributo al grupo catalán Estopa.

Moyuela

En Moyuela, el Domingo de Ramos, además de la bendición de ramos en la Fuente, la misa por los difuntos de la cofradía y la procesión, la cofradía y el pueblo dieron la bienvenida a los nuevos cofrades con la imposición de medallas.

El siguiente acto fue el Jueves Santo con la misa y la procesión de la Oración de Jesús en el Huerto. Este año en la parte final se celebró el encuentro entre Jesús y Nuestra Señora de los Dolores en la plaza, acto emotivo en el que parte de la cofradía y la Virgen fueron por la calle Barrio Verde y la otra mitad de la cofradía con Jesús procesionaron por la calle Medio Lugar para encontrarse en la plaza de la Iglesia.

Por la noche, los integrantes de la cofradía y familiares celebraron una merienda compartiendo tiempo de distensión y disfrute. Además hubo una entrega de premios donde reinó el buen humor y la armonía. Y luego disfrutaron en la plaza de la “rompida de la hora” haciendo sonar sus instrumentos con las mismas ganas, ilusión y fuerza que la primera vez.

El Viernes Santo se celebraron los Santos Oficios, aunque la procesión del Santo Entierro y el Vía Crucis se realizaron en la plaza de la Iglesia por riesgo de lluvia.

El Domingo de Pascua, además de la misa, tuvo lugar el entierro de Indalecio Domingo Gil, primer Hermano Mayor de la cofradía. Los cofrades quisieron despedirse de él con su más sincero respeto lamentando mucho su pérdida.

Actos que en todos los municipios dejaron patente la devoción y pasión con la que se viven estos días.