El fin de semana posterior a las fiestas de la Virgen del Rosario, el Ayuntamiento de Novillas organizó una serie de actividades fuera de programa que pusieron fin a un mes repleto de actos sociales. El sábado 22 tuvo lugar la tradicional trashumancia urbana, en la que este año más de 30 caballistas condujeron el ganado por los sotos y riberas del municipio, dándoles entrada también por el casco urbano hasta el mismo centro del pueblo. Los participantes y el público pudieron disfrutar de maravillosas estampas camperas y del paso firme de los animales en un entorno natural envidiable como fondo de la composición.
Al día siguiente se celebró el II Torneo de fútbol base Villa de Novillas, congregando a las aficiones de los equipos alevines de Tarazona, Ejea y CD Oliver. Fue este último conjunto el que se alzó con el trofeo tras vencer a sus dos oponentes, pero todos ellos dieron una magnifica mañana de fútbol en el campo del Matizal. Con ello se cerró la campaña veraniega de actividades organizadas alrededor del convenio firmado entre el consistorio y el Oliver, que se ha cerrado este año con dos campus abiertos, tres pretemporadas, más de diez equipos que han hecho uso de las instalaciones y unos 350 niños que han pasado por ellas, dando un «chute de vida y energía al pueblo ribereño». Unos buenos números para este segundo ejercicio, que mejoran los del primer año y esperan poder seguir creciendo en los siguientes.
