La puesta en servicio de la nueva subestación eléctrica de Cariñena de 400 kilovoltios (kV) tendrá lugar en las próximas semanas, una vez que finalicen las últimas pruebas que se están llevando a cabo. Culminará así un trabajo de construcción iniciado hace poco más de un año, que ha comportado una inversión por parte de Red Eléctrica de España (REE) de 8 millones de euros, tanto en la subestación como en la línea eléctrica de menos de un kilómetro que la conecta a la red de transporte primario de electricidad.

Estos detalles fueron dados a conocer el pasado 14 de julio por el director general de Transporte de Red Eléctrica de España (REE), Ángel Mahou, y por el delegado regional nordeste de la compañía, José Ignacio Lallana, en una visita al recinto en la que también participaron el entonces delegado del Gobierno en Aragón en funciones, Fernando Beltrán; el vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga; el alcalde de Cariñena, Sergio Ortiz; el director general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, Sergio Breto; y la directora corporativa de Relaciones Institucionales, Comunicación y Territorio de Red Eléctrica de España, Miryam Aguilar.

Se trata de una infraestructura clave para avanzar en la electrificación del eje ferroviario que discurre entre Zaragoza, Teruel y Sagunto, así como para introducir energía renovable en el sistema eléctrico. Además, está preparada para el futuro, porque se ha diseñado pensando en posibles mallados adicionales de la red de transporte.

UN PULMÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA

Esta instalación se convertirá en uno de los pulmones que permitirá alimentar la citada línea férrea con energía eléctrica a 25 kilovoltios, lo que supondrá que circulen trenes a velocidades máximas de 200 kilómetros por hora. Para ello, será necesario ampliar otras plantas de REE situadas en Teruel y Valencia. Para completar este objetivo, el gestor ferroviario Adif construirá varias subestaciones eléctricas de tracción, una de ellas en Cariñena.

Precisamente, en el acto, el director general de Transporte de REE señaló que «la nueva subestación de Cariñena es clave para contribuir a la descarbonización del transporte, alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de CO² vigentes y hacer realidad la transición energética».

La configuración de esta subestación le otorga la máxima seguridad de funcionamiento y una mayor flexibilidad para las operaciones de mantenimiento. Se ha construido utilizando un nuevo estándar de comunicación entre los equipos eléctricos y los sistemas de mando y control, según un protocolo que disminuye el cableado de cobre y lo sustituye por fibra óptica, en línea con la innovación continua y las mejores tecnologías que Red Eléctrica de España aplica en el desarrollo de sus instalaciones.