Lo dijo con voz serena y tranquila, pero no dejó de ser una advertencia. Juan Antonio Hernández, Fortuna , advirtió ayer en el pleno que si la coalición municipal PSOE-CHA no busca una ubicación al rastro en el entorno de la misma Romareda habrá "guerra". Arropado por dirigentes de la etnia gitana, el presidente de la Asociación de Promoción Gitana de Zaragoza subrayó que no quieren que se les mueva del estadio. "Nos uniremos todos. Somos una familia y lucharemos hasta el final. Si quieren atacar a los vendedores, atacarán a muchas familias", sentenció.

Sus palabras fueron ratificadas más tarde por la presidenta de la Federación de Asociaciones Gitanas de Zaragoza, Pilar Clavería, quien acusó al alcalde, Juan Alberto Belloch, y al edil de Urbanismo, Antonio Gaspar, de haberse "metido en una burbuja de cristal" y de incumplir sus compromisos electorales. La Rona explicó que si el rastro se desplaza a otro punto de la ciudad habrá menos venta y de ahí extrapoló una conclusión: "Puede salir mucha delincuencia porque el hambre es muy mala".

A la exigencia del colectivo gitano se unieron las críticas vecinales y de IU, que desde el público mostraron el rechazo a la operación Romareda . Rafael Tejedor, de la Federación de Barrios de Zaragoza, cuestionó el "batiburrillo" urbanístico del equipo PSOE-CHA, al que exigió "claridad" e imaginación para no mezclar la reconstrucción del estadio con la recalificación de Valdespartera y la permuta de pisos de VPO de Arcosur. Tampoco apoyó el proyecto del campo de fútbol. "Nos encontramos con que se mantiene su ubicación bajo unas formas y a un precio que no podemos admitir", dijo.

El presidente de la Asociación de Vecinos Alfonso I, José Luis Espiau, habló de "pelotazo urbanístico" y defendió llevar el estadio a la trasera de La Almozara.

El número dos de IU-Aragón, José Manuel Alonso, también acudió al pleno para dejar constancia de que la coalición de izquierdas no aprueba una actuación urbanística "con un fuerte componente especulativo" que, a su juicio, "altera el modelo urbano y reduce la reserva de suelo municipal".