A Maryori Zevallos le latía ayer el corazón más deprisa que de costumbre. El futuro de sus estudios dependía de las notas de la selectividad que estaba a punto de entregarle la funcionaria de la secretaría del edificio del Interfacultades, en el campus universitario de Zaragoza. Maryori, que es peruana y tiene 17 años, abrió con impaciencia el sobre con los resultados y se llevó una sorpresa desagradable. "He sacado un 3,4. Yo pensaba que aprobaría...", comentó desolada. "Es que vino hace pocos meses de Perú y no ha tenido tiempo de acostumbrarse al sistema de estudios español", comentó su madre para tranquilizarla.

Esta joven inmigrante forma parte del 7% de estudiantes aragoneses que no ha superado la selectividad. Claro que ese porcentaje indica la media general, pues hay centros de enseñanza que se sitúan por debajo del registro y otros que están por encima. Por ejemplo, en el instituto Corona de Aragón, en Zaragoza, 8 de los 45 alumnos que debían someterse a la prueba de acceso a la universidad (el 17%) han sido declarados no aptos. De los 37 restantes, uno no asistió a los exámenes, y los demás, 36 en total, los han superado.

ENTERARSE POR INTERNET La mayor parte de los aspirantes se enteró por internet de las notas conseguidas, por lo que ayer, cuando acudían a sus respectivos centros a recoger la papeleta, ya sabían a qué atenerse. Ese era el caso de Leyre, una chica del Corona de Aragón que aprobó con un 5,5 y que va a iniciar estudios de Psicología en Teruel. "Me gustaría más poder hacer la carrera aquí, pero no puede ser", se dolió la joven, de 18 años, antes de acercarse al Interfacultades para iniciar el trámite de matriculación.

A Laura Cervera, del mismo instituto, no le atraen las nuevas carreras que se pueden estudiar en Zaragoza, tanto en la universidad pública como en la privada, desde Arquitectura a Periodismo. "Yo siempre he tenido claro que me gustaba la Veterinaria", dijo la estudiante, que ha obtenido un 6,3 en una selectividad que considera "bastante fácil con respecto a otros años".

Su amiga Ester, en cambio, ha optado por Educación Infantil, y, por la nota, no tendrá más remedio que ir a estudiar la especialidad a Soria o Huesca. "Es una lástima que no pueda quedarme aquí, pero las carreras nuevas que han puesto en Zaragoza no me interesan", señaló.

PRUEBA FÁCIL Óscar y Nacho, de 17 años, se acercaron ayer al edificio del Interfacultades para matricularse en las carreras que cursarán, Farmacia y Arquitectura Técnica, respectivamente. Pese a que la primera especialidad podrá estudiarse a partir del próximo curso en Zaragoza, en la universidad privada, Óscar se va a matricular en Pamplona.

"Lo que pasa es que hice la prematriculación antes de que se creara la facultad de aquí y, además, pienso que en Navarra habrá un nivel de enseñanza más alto aunque solo sea por el hecho de que son unos estudios con más tradición, unos cinco o seis años", explicó este joven que ha terminado la enseñanza Secundaria en Corazonistas, en la capital aragonesa.

Tanto para él como para Nacho, la selectividad, que ellos realizaron en el Centro Politécnico Superior durante tres días, ha sido un obstáculo que han esquivado sin ningún problema.

"Lo cierto es que la prueba es fácil de aprobar, pero luego resulta que, a la hora de poner la nota, te matan, porque por regla general te dan una puntuación inferior a la media del curso y entonces accedes a la universidad con una nota inferior a la que esperabas", añadieron.