El tercer decreto firmado por el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, establece que los jefes de servicio deberán velar por que los funcionarios municipales efectúan las tareas asignadas a su cargo y no otras. Que un trabajador público efectúe tareas superiores a las de su categoría requerirá la autorización previa del área de Economía y Hacienda. Con esta medida, Catalá quiere frenar el reguero de casos de funcionarios que exigían pagos extraordinarios por desempeñar tareas diferentes a las exigidas a su categoría, con el visto bueno del jefe de servicio correspondiente.

Durante la presentación de los presupuestos del 2010, Francisco Catalá afirmó que el decreto de medidas de ahorro permitirá economizar unos tres millones de euros este ejercicio respecto al 2009. El edil rebajó en 15 millones de euros el gasto corriente respecto al 2009 y destacó los descensos en partidas como representación (-32%), protocolo (-10%), alquileres y horas extraordinarias (-20%).