La competencia sobre la iluminación es íntegra del Ayuntamiento de Zaragoza, poco más le puede pedir al Ministerio de Fomento por conectar las más de 300 farolas apagadas del cuarto cinturón. Aunque la previsión municipal pasa por mejorar mínimamente la situación actual, ya que fuentes oficiales del área de Infraestructuras del consistorio aseguraron a este diario que "no se van a encender todas las farolas, solo las que afectan a cruces", es decir, tramos en los que existe algún ramal de incorporación o salida para acceder a propiedades colindantes, como puede ser el caso de la conexión con Parque Venecia o gran parte del trazado desde Valdespartera hasta Santa Isabel. El consistorio se basa en "una directiva europea que así lo indica, por el beneficio que supone en cuanto a ahorro energético y contaminación lumínica, y que detalla los cruces o las proximidades al núcleo urbano consolidado como únicas zonas obligatorias a iluminar por razones de seguridad vial". En el resto, "no son necesarias", añadieron las mismas fuentes.