El Comité Federal de ayer estuvo repleto de simbolismos. Y uno tuvo como protagonista excepcional a la candidata socialista a la presidencia de Aragón y hasta ahora secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, Eva Almunia, que ya ocupó el lugar que dejará vacante Marcelino Iglesias entre los presidentes de comunidades, entre los barones. Almunia se mostró ilusionada por su futuro y aseguró que le esperan "seis meses muy intensos, pero también muy apasionantes" que comenzarán la próxima semana con su toma de posesión el miércoles como consejera de Presidencia del Ejecutivo aragonés.

"Vamos a ser tres mujeres candidatas en tres comunidades autónomas, en Murcia, Cantabria y Aragón, por lo que vemos que en los gobiernos autónomos las mujeres vamos ocupando responsabilidades importantes", apuntó.

Almunia insistió en que se siente "una candidata muy fuerte" y agradeció el apoyo que ha recibido "de todos los socialistas aragoneses y de la Ejecutiva federal". El propio Zapatero ya la presentó como "la futura presidenta".