La vida no ha sido sencilla para María José y Manuel. Su hijo era muy pequeño cuando una enfermedad rara provocó su muerte. Fue entonces cuando escogieron la vía de la adopción "aunque siempre tuvimos esa opción en mente, así que tiramos hacia adelante". Su nueva hija procedía de China y contaba con 10 meses. "¿Por qué la adopción internacional? porque era el país con los trámites más claros y menos complejos. Nos lo ponía más fácil", indicó María José.

El viaje a China fue decisivo para que la pareja se decidiera a aumentar la familia. "Nos enamoramos del país y decidimos que nuestro segundo hijo también tenía que ser de allí". Así que emprendieron un nuevo camino para adoptar a Lorenzo, al que trajeron a España con 4 años. En su caso, la adopción mútiple no se hizo a la vez ni fue con hermanos biológicos. "Fue China la que nos convenció de tener dos hijos, no uno".

A partir de entonces, felicidad "y mucho trabajo", apunta Manuel. Ahora, sus hijos disfrutan en el colegio y acarician la integración total. "Como es normal, el mayor tiene algo de celos del pequeño, pero es una gozada tenerlos en casa".

La doble adopción les ha supuesto un gasto cercano a los 18.000 euros, correspondientes a los viajes y a la estancia en el país asiático "para la adaptación de la hermana". Da igual. María José y Manuel tienen claro que "ha sido la mejor inversión de nuestra vida y lo recomendamos con los ojos cerrados".