Vencida la vigencia del último AESPA y ya de lleno en un nuevo ciclo en el que los votantes han decidido un cambio en el signo político de nuestros gobiernos, tanto en nuestra comunidad como en el conjunto de España, e inmersos en una crisis con efectos devastadores para una parte importante de la ciudadanía y cuya salida no se intuye, se hace urgente intensificar los contactos para perfilar un nuevo acuerdo entre sindicatos, organizaciones empresariales y Gobierno de Aragón.

La gravedad económica, se está traduciendo en un incremento incesante de tasas de desempleo que se está cebando entre los más jóvenes, dificultando la reinserción laboral de los más mayores y haciendo que la falta de recursos económicos y la pobreza se vayan extendiendo en la población.

Esto exige respuestas en todos los ámbitos: europeo, español y también autonómico. En Aragón, aun con los límites de las políticas autonómicas, no podemos mirar hacia otro lado. Es preciso que junto al Gobierno de Aragón y las organizaciones empresariales, cerremos rápidamente el temario a tratar en una nueva edición de concertación social, apurando el perímetro de lo posible. Debemos contribuir a dar respuesta a la grave situación por la que estamos pasando a través del diálogo y el acuerdo.

Más allá del contenido concreto del acuerdo, deben tenerse muy en cuenta los distintos ámbitos de participación que han ido generando la concertación social en Aragón; en sus sucesivas ediciones, con diferentes gobiernos, de distinto signo político y en variadas situaciones sociales y económicas. Es necesario que estos ámbitos se mantengan vivos y que cumplan su función de cauce fluido para un proceso de diálogo social continuado, cada día más preciso, a través del cual, desde el mundo de trabajo, se puedan impulsar propuestas y modular soluciones ajustadas a las necesidades reales de la ciudadanía.

CCOO, sin excluir el diálogo y el consenso en otros temas contemplados en anteriores acuerdos, marcamos tres líneas de actuación preferentes en el nuevo proceso de concertación social, en el que los compromisos que se adquieran deben ser claros y evaluables y contar con recursos para su desarrollo.

El empleo es la prioridad a la que deben ir dirigidos los esfuerzos fundamentales, bajar las tasas de paro entre los más jóvenes es urgente. Las grandes líneas de actuación para la creación de empleo que necesitamos, en un contexto de crisis internacional, trascienden el ámbito autonómico. Sin embargo, el Gobierno aragonés no puede renunciar a apurar sus márgenes para dinamizar la economía, mejorar los servicios públicos, impulsar compromisos del sector financiero, priorizar políticas industriales y sectoriales,... Hay que optimizar la gestión de las políticas activas de empleo, ajustando más la formación a la mejora de empleabilidad de las personas, atendiendo a las demandas inmediatas de las empresas. Hay que impulsar los programas de inserción y orientación laboral bajo la perspectiva de una mayor utilidad y eficiencia.

LA COHESIÓN del bienestar y la protección social, son elementos básicos en la dimensión democrática de la sociedad y encajan de pleno en las competencias autonómicas. La concertación social siempre lo ha tenido en cuenta. El futuro acuerdo debe dar respuesta a las situaciones de pobreza que se están generando. La puesta en marcha de la Renta Básica y la adecuación del Ingreso Aragonés de Inserción deben dar respuesta a las necesidades más perentorias. La mejora de los servicios sociales y el impulso del Sistema de Atención a la Dependencia son además oportunidades para el empleo.

La tercera apuesta debe ser el futuro. Ir sentando las bases para un desarrollo sostenible y territorialmente equilibrado, que vaya construyendo un sistema productivo competitivo, alejado de las debilidades que ha manifestado esta crisis. Aumentar la competitividad de la economía, con tecnología y valor añadido, sacando a las generaciones que se están incorporando, del círculo vicioso de la competitividad a golpe de rebaja en las condiciones laborales. Hay que huir del hambre para hoy y la hambruna para mañana.