La Junta de Personal Docente no Universitario de Zaragoza se concentró al mediodía de ayer frente al edificio Pignatelli para protestar por los recortes en la enseñanza pública y reclamar mesas técnicas para negociar los cambios. La protesta fue convocada por los sindicatos CSIF, FETE-UGT, CCOO, CGT y Stea-i, que coincidieron en advertir que los recortes no deben afectar a la ratio de alumnos por clase --antes de saber que la consejera los descarta--, a las plantillas de profesores ni a los presupuestos de los centros. Huesca y Teruel también acogieron protestas ante las direcciones provinciales de Educación; de hecho, en Zaragoza estaba convocada también allí, pero se cambió por la convocatoria de la Mesa Sectorial de Educación.

El presidente de CSIF Enseñanza Aragón, José Ramón Serra, expuso durante la protesta que "estas medidas no van a servir para recortar gastos, sino que van a mandar a muchos interinos a la calle y perjudicarán sobre todo a la escuela rural". A su juicio, el problema en Aragón estará "en las zonas rurales", ya que obligará a los alumnos a desplazarse a otras localidades "para estudiar lo que quieren". Desde el sindicato mayoritario en Educación criticaron asimismo la manera de anunciar los recortes por parte del Gobierno, ya que se enteran "por la prensa, sin posibilidad de negociar o llegar a un consenso".

Por su parte, la secretaria general de FETE-UGT Aragón, Gloria Pardillos, indicó que las medidas representan "el desmantelamiento de los principios mínimos de organización en los centros y de calidad al alumnado", así como de las condiciones laborales del profesorado, que tendrá que "dar más horas de clase para sustituir a los compañeros que van a ser despedidos o desplazados".

BARBARIDAD José Manuel Larrodera, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO Aragón, mostró su oposición a la subida de las ratios, que podrían suponer "los 36 (alumnos por clase) en la ESO y 42 en Bachillerato, una barbaridad", aseguró.

El secretario general de CGT Enseñanza, Enrique García, señaló su desacuerdo con unas medidas de racionalización que calificó de "eufemismo para hablar de recortes, porque van en contra de la calidad educativa", más aún sin negociación previa.

Por último, el presidente del Consejo Escolar de Aragón y representante de Stea-i, Santiago Vicente, lamentó que hayan tenido que pasar "30 años para llegar a unos niveles de calidad" que ahora se recortan. "Los perjudicados siempre son los trabajadores o los hijos de trabajadores", aseguró, para apostillar que "es una situación lamentable".