La fuerza del Ebro estuvo a punto de causar ayer un serio disgusto a los vecinos de Torres de Berrellén, a causa del ímpetu de dos "apasionados del río", como los definió una lugareña, que trataron de asegurar la barca que cruza el río. Tras su maniobra fallida, los voluntarios de protección civil que les rescataban cayeron a su vez al río, y los cuatro tuvieron que ser rescatados --uno logró ganar la orilla a nado-- por los Bomberos de Zaragoza. La alcaldesa, Mercedes Trébol, agradeció a Bomberos, Guardia Civil y a la DPZ "el despliegue de medios" que permitieron que lo que podría haber sido "una tragedia" acabase en una anécdota.

El suceso se gestó en torno a las cinco de la tarde, cuando los citados "apasionados del río", ambos llamados Antonio Pérez y primos hermanos, para más señas, decidieron acudir al embarcadero de la localidad para asegurar la barca. Al parecer, según contaba una vecina, "la usan mucho", y no querían que la fuerza de la corriente la arrastrara. La sierga a través de la que cruza el río estaba alcanzando el punto crítico.

Sin embargo, el pontón que usaban para acercarse a la barca volcó, al parecer, y ellos tuvieron que subir a la barcaza para evitar ser arrastrados por la corriente.

Al lugar se desplazó una unidad de protección civil de la Ribera Alta, pero los dos voluntarios --Fernando Solsona, de Boquiñeni y Alegadro Arcega, de Gallur-- vieron cómo su zodiac volcaba al chocar con el transporte --según varios vecinos, en algún viraje brusco-- y tuvieron que subir a la barca igualmente.

Solo uno de los primos logró ganar la orilla a nado, pero para inquietud de otro de sus primos, José Pérez, su hermano no llegaba. Finalmente, los Bomberos pudieron acercar la barcaza a la orilla y rescatarlos a todos.