Dos de los policías que participaron en el dispositivo de vigilancia de la túperprotesta del 12 de enero frente al domicilio de la consejera de Educación de la DGA, Dolores Serrat, negaron ayer ante el juez que en la concentración hubiera ningún incidentes ni episodios violentos. Los policías comparecieron como testigos en el Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, que investiga la posible comisión de un delito de coacciones.

Una de las cinco personas imputadas declaró ayer que participó en la protesta al principio pero que no se quedó hasta el final.

Los policías, que siguieron a los manifestantes dentro de un coche-patrulla durante su recorrido por varias calles del Casco Viejo, explicaron que varios de ellos leyeron un manifiesto en la calle Alfonso y que otros colocaron tuperwares en una farola. Se trataba de una concentración de apoyo a las monitoras de comedor, que estaban esos días en huelga por la ruptura de la negociación de su convenio.

Los agentes, que identificaron a uno de los imputados tras ordenárselo un superior, no recordaban de qué persona se trataba. "Hay muchas manifestaciones en la ciudad últimamente", llegó a explicar uno de ellos. De hecho, ambos integraron los dispositivos de varias de las manifestaciones convocadas ese mismo día.

El instructor citará a declarar a los agentes que efectuaron las otras cinco identificaciones.