Las dos Administraciones, tanto la autonómica como la municipal, no se atreven a hacer un cálculo sobre el número de viviendas que podrían acabar en manos del banco malo en Aragón y Zaragoza ni los ingresos que reportarán a través de los diferentes tributos que se cobran en las transmisiones patrimoniales. Pero en el ayuntamiento tienen claro que "es difícil que se venda alguno antes de finales de año", de manera que tendrán que esperar al menos hasta el 2014 para empezar a ver algún ingreso procedente de esta operación con la que se pretende dar salida a los pisos en manos de los bancos.

Mientras, el portavoz municipal de IU en Zaragoza, José Manuel Alonso, insistió ayer en que "el banco malo pondrá a disposición del Ayuntamiento de Zaragoza para realojar a personas desahuciadas 81 viviendas, sólo un 7,3% de las que poseen en la ciudad", lo que evidencia la "incoherencia de un sistema en el que se otorga una diferencia de trato a la banca, que en muchas ocasiones no cumple con pagos de impuestos ni contribuye en las comunidades, frente a la dureza con la que se trata a los particulares, a los que se obliga a pagar plusvalías". Para Alonso, los "cinco o seis desahucios al día" que se dan son "problemas concretos de personas, no de números, deuda o balances contables".