Incluso los propios sindicatos mostraron cierta sorpresa al comprobar la masiva afluencia a las dos manifestaciones que se celebraron ayer en Zaragoza. La fecha --rozando ya el final de curso-- parecía no acompañar. Además, el sindicato mayoritario de la enseñanza --CSIF-- se vio obligado a seguir las directrices estatales y no se sumó a la convocatoria de huelga y la pérdida económica en tiempos difíciles tampoco hacía presagiar una incidencia excesiva tanto en el paro como en la concurrencia a las concentraciones.

Pero no fue así. De hecho, hay quien aseguró estar ante una de las movilizaciones más numerosas de los últimos años. "Desde luego, hay mucha más gente que en la última huelga", admitió un sindicato. De hecho, estos cifraron en "alrededor de 25.000" las personas que se presentaron en la concentración que tuvo lugar frente al Departamento de Educación, adonde confluyó la manifestación iniciada en el campus San Francisco. Fuentes policiales, sin embargo, apuntaron a una presencia de 4.500 personas.

Por la tarde, la afluencia fue similar --30.000 para sindicatos y 5.000 para la Policía, a pesar de la lluvia presente durante toda la marcha--. Stop Ley Wert, Por la defensa de la escuela pública. Contra los recortes. No a la LOMCE, Consejera dimisión eran algunas de las pancartas que encabezaban la marcha, cuyos participantes profirieron gritos como "La educación no se vende, se defiende", "Serrat, escucha, la escuela está en lucha", "Que bote, que bote, quien diga no a la LOMCE", "No somos marea, somos tsunami" o "Serrat, no insistas, no somos terroristas".

Durante la marcha, no cesaron los gritos contra Wert y las críticas a su política educativa. Y tampoco el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se libró de la censura de un público en el que destacó la gran presencia de jóvenes.

En Huesca y Teruel también se congreraron alrededor de 1.500 personas en sendas manifestaciones.