El Gobierno de Aragón, al igual que el resto de los ejecutivos autonómicos, deberá elaborar, sin fecha límite, un listado con las especies de fauna y flora exóticas que considere potencialmente invasoras y que ya estén presentes en nuestra comunidad. Los distintos inventarios sustituirán a una única lista estatal, compuesta por 264 especies, que ya existía, y que el pasado 3 de agosto, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, decidió eliminar.

Según fuentes del Gobierno de Aragón, los primeros pasos para elaborar el listado de nuestro comunidad se darán a finales de septiembre o principios de octubre, en el próximo Consejo de Pesca. En esa reunión, DGA, piscifactorías, expertos en pesca y asociaciones ecologistas hablarán sobre los peces exóticos invasores --las especies más abundantes en nuestra comunidad-- y, previsiblemente, se centrarán en uno en particular: la trucha arcoiris, un pez que está acabando con las especies autóctonas del Jiloca, el Guadalope o el Turia.

INTERESES EN JUEGO

La trucha arcoiris, muy apreciada por las piscifactorías y las asociaciones de pesca deportiva, aparecía en el listado de especies eliminado --con lo que su introducción en el medio natural estaba prohibida, salvo en espacios aislados--. Ahora, el Gobierno de Aragón deberá decidir si la incluye o no en su registro particular y qué prohibiciones se derivan de esa decisión.

La eliminación de la lista, aprobada en el 2011 por la socialista Rosa Aguilar, exministra de Medio Ambiente, no fue la única modificación que trajo el decreto del pasado 3 de agosto. El catálogo oficial de especies exóticas invasoras, aquel que incluye a 186 animales y plantas cuya posesión, transporte o comercio, vivos o muertos, está totalmente prohibido, no solo se ha mantenido, sino que se ha ampliado con 53 especies del listado eliminado. A pesar de este aumento, Joaquín Araujo, dos veces Premio Nacional de Medio ambiente, aseguró que "la eliminación del anterior registro ha dejado en el limbo a más de 200 especies cuyo potencial invasor es igual o mayor al de algunos animales del catálogo".

Dentro del listado no eliminado, se mantienen viejos conocidos como el siluro, el mejillón cebra o la cotorra argentina. No obstante, Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción, denunció que, mediante las disposiciones adicionales y transitorias, "el Gobierno ha llenado el decreto de agujeros y vacíos legales que favorecen a las piscifactorías, a los cotos de pesca y a las peleteras".

EXCEPCIONES

En el caso de Aragón, esos "agujeros" afectan a dos especies muy extendidas: el cangrejo rojo, que ha conducido al borde de la extinción al cangrejo autóctono, y el visón americano, cuya piel es muy apreciada por las industrias peleteras y que, prácticamente, ha acabado con el visón europeo.

En el caso del cangrejo rojo, cuya cría reporta importantes beneficios, una de las disposiciones adicionales establece que "el real decreto no será de aplicación en la comercialización del cangrejo rojo destinado a la industria alimentaria". Es decir, poseerlos, transportarlos o comerciar con ellos no estará prohibido siempre y cuando su fin último sea la alimentación. "Esto, a la hora de la verdad, es como si no estuviesen incorporados en el catálogo", aseguró Paco Iturbe, divulgador ambiental.

Otra disposición controvertida es la que regula las granjas de visones americanos, cuya piel es muy apreciada por las industrias peleteras: no se autorizarán nuevas explotaciones ni ampliaciones en las zonas donde esté extendido el visón europeo, pero sí en las que no lo esté. "No entendemos para qué redactan un nuevo decreto si luego, en las disposiciones, lo mutilan completamente. Es lamentable", criticaron desde Ecologistas en Acción, asociación que se plantea denunciar el decreto ante la Unión Europea.