La sociedad aragonesa, al igual que la de otras comunidades, ha decidido responder, al margen del Gobierno central, a la crisis humanitaria que ha provocado la guerra civil en Siria. El Gobierno de Aragón y distintos ayuntamientos, con el de Zaragoza a la cabeza, han manifestado su "plena disposición" para ayudar a los miles de personas que huyen del conflicto y el Ejecutivo está preparando ya un plan de urgencia para el acogimiento de los refugiados, que incluiría una red de familias acogedoras.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, anunció ayer que pretende involucrar en este proyecto a toda la sociedad". De hecho, ya ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento de Zaragoza y con las consejerías de Presidencia, Educación y Sanidad "porque estamos ante un tema de Gobierno", indicó.

"Estoy convencida de que habrá familias acogedoras", aseguró Broto, quien cargó contra la actitud "inmoral y vergonzosa" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Insistió en que "Aragón va a abrir las puertas" a través de este programa urgente. "Acogeremos a todas las personas que tengamos que acoger", apuntó la consejera, que, además, anunció que la falta de recursos no será impedimento para llevar a cabo su propósito.

En la misma línea, el presidente de Aragón, Javier Lambán, reiteró que la comunidad "está preparada" para acoger a todos los que le requiera el Ejecutivo central e insistió en que "la respuesta a problemas de esta naturaleza no puede basarse en criterios económicos sino morales". Lambán dijo de Rajoy que es "el presidente más cicatero, más rácano y miserable" a la hora de debatir las cuotas de refugiados.

El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, incidió en que la sanidad aragonesa hará "lo que haga falta" ante una cuestión de "justicia universal". Reivindicó el compromiso y la solidaridad de los profesionales de la sanidad aragonesa, de quienes dijo que "seguro que estarán dispuestos a hacer todos los esfuerzos".

Pero el Gobierno no está solo en la acogida. Empiezan a surgir iniciativas ciudadanas y ciudades como Huesca, Ejea de los Caballeros o Vierlas han anunciado su adhesión a la red de apoyo. La primera que dio un paso al frente fue la capital. Ayer, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, debatió sobre la red de ciudades refugio en la reunión celebrada en Barcelona con otros ediles de las candidaturas de unidad popular. Santisteve indicó que con el cupo aceptado por Rajoy (2.739)y un reparto proporcional a la población a la provincia de Zaragoza le correspondería el asilo de 250 personas.

La ola de solidaridad también se ha traducido en iniciativas políticas en Aragón. Podemos se suma al PSOE en una proposición no de ley en la que reclaman una batería de medidas "urgentes" para resolver la crisis humanitaria y "poner fin a las redes de tráfico de personas". Desde Ciudadanos exigen una política "global" e inciden en que "salvar la vida de los refugiados es una prioridad".

En los próximos días, la comunidad autónoma coordinará con el departamento municipal de Servicios Sociales y con otras entidades el plan anunciado ayer para responder a esta crisis.