El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha reiterado su orgullo por la respuesta que la sociedad y las instituciones aragonesas están dando ante el drama humanitario de los refugiados sirios en Europa.

Durante una visita a Ejea de los Caballeros (Zaragoza), localidad de la que fue alcalde, Lambán ha lamentado, asimismo, que tengan que ser la sociedad, los municipios o la comunidad autónoma los que suplan la política de Estado que debería estar impulsando el Gobierno de España, "que hasta ahora está brillando por su ausencia".

"Siento un emocionado orgullo por la respuesta de la sociedad aragonesa a este desafío humanitario y desafío moral, mostrando una gran altura de miras", ha subrayado el presidente, según indican fuentes del ejecutivo en una nota de prensa.

La gestión de esta solidaridad la está llevando a cabo la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, a quien Lambán garantiza que contará "con numerosos instrumentos" para llevarla a cabo.

Una de las colaboraciones que ha destacado Lambán es la del Movimiento por la Paz y la Libertad, que tiene mucha experiencia en estas situaciones, como lo demostró en 1992 con el drama en Bosnia, ha recordado, al tiempo que se ha mostrado convencido de que "Aragón volverá a estar a la cabeza en esa manifestación de solidaridad".

Además, Lambán ha sido contundente a la hora de establecer límites o cupos: "No pondremos ninguna cortapisa ni barreras a acoger refugiados", ha manifestado recalca.

Finalmente, ha asegurado que no habrá limitaciones presupuestarias porque "la única perspectiva es la de la moral, pura y dura".